Cerca de ochenta alumnos del colegio de Educación Infantil Peña Careses de la Pola visitaron ayer la sede del Ayuntamiento de Siero para reunirse con la concejala de Educación, Aurora Cienfuegos, conocer lo que se siente al sentarse donde lo hacen los concejales en los plenos y, de paso, hacer unas cuantas peticiones y advertencias a la edil.

Algunos alumnos esperaban encontrarse con la máxima autoridad, el alcalde, Ángel García, y, tras preguntar por él, supieron que no los había dejado de recibir por ningún capricho, sino porque está fuera de Asturias.

Fue, entonces, la concejala la que tuvo que recibir las preguntas y, sobre todo, las propuestas de acción de los niños. Con desigual desparpajo -desde aquellos a quienes apenas les salía la voz a otros que hablaron bien plantados y con volumen-, solicitaron a la concejala algunas acciones razonables y otras que rozaban la utopía: entre estas últimas, que se hiciera un parque cubierto.

Entre las razonables y posibles, que fueron las más numerosas, estaba luchar por medio de carteles u otras medidas disuasorias contra la mala costumbre de dejar las cacas de los perros tiradas por el suelo; hacer un carril bici en la Pola; arreglar las calles; plantar más árboles, y abrir la plaza cubierta por las tardes para que los niños puedan jugar en ella los días que hace mal tiempo.

Las sesiones fueron animadas, y todos los niños disfrutaron de la experiencia. Sobre todo cuando, antes de irse, la concejala les dio a cada uno una cajita de chocolates que llevaba escrito el nombre de Siero. Todos se fueron contentos de camino al colegio recorriendo entusiasmados las calles de la Pola.