El Partido Popular de Carreño señala que el presupuesto municipal de 2018 ha sido liquidado con un incumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria en 456.000 euros y con un incumplimiento de la regla de gasto por 400.000 euros. "En castellano liso y laso: El año pasado la alcaldesa y sus concejales del gobierno socialista gastaron más de 400.000 euros por encima de lo ingresado, lo que supone incurrir en déficit", afirma Joana Canals, candidata del PP a la Alcaldía.

Según el PP, el Pleno deberá aprobar un plan económico financiero para equilibrar la situación presupuestaria. "Básicamente deberá pasar por reducir gastos o subir impuestos, o una combinación de ambas", detalla. También que el municipio no podrá disponer del dinero del remanente para inversiones, "lo que supone que decae el proyecto del PSOE de expropiación del Prendes y, lo que es peor, se impide la inversión en obras mucho más necesarias".