Luis Alberto Sánchez Panero, dueño del Matadero Central de Asturias -ubicado en Noreña-, anuncia que se entrevistará con los antiguos trabajadores del macelo que están en paro y contratará "a los que sepan trabajar en la línea de matanza de vacuno". Noreña amaneció ayer empapelada con carteles que pedían la readmisión de los empleados que estaban en el macelo con el anterior dueño. "Solo hay tres ahora mismo que no tengan empleo, pero los que quieran, que vengan el martes de 11 a 12 de la mañana. Quiero ampliar la línea de vacuno. Si saben trabajar en eso los cojo inmediatamente", señala Sánchez Panero.
Hace varias semanas, los representantes de Podemos en la Junta pidieron la readmisión de los empleados que estaban con el antiguo dueño. Justo en el momento en el que el macelo estaba aumentando su plantilla. Sánchez Panero señaló que los que no estaban en Noreña, mayoritariamente, estaban trabajando en otros mataderos de Asturias. También apuntó a que "estos quieren que meta a uno que es amigo suyo, arman esto por uno en particular".
En los últimos días, el propio consejero socialista de Empleo, Industria y Turismo, Isaac Pola, reclamó que se volviera a contratar a los trabajadores. "Los tres que no están trabajando se dedicaban al cerdo o estaban en los muelles. Por respeto al consejero, les ofrezco una entrevista", subraya Sánchez Panero, que, tras ver la Villa Condal llena de carteles, pegó varios de ellos en su coche y se paseó con él por la localidad, primero, y luego por El Berrón.
Esta misma semana, tras vender los bueyes más caros de la historia del Principado, el Matadero Central recibió la visita de un empresario cárnico venezolano, que venía buscando carne para exportar a sus clientes, ubicados en países como "Australia o Irak".
"Estamos buscando proveedores, y nos habían hablado muy bien del Matadero Central", asegura el venezolano José Antonio Morales. Inicialmente, estaban comparando precios de los distintos macelos a los que acudieron en toda España.
"Ahora tenemos que estudiar la rentabilidad y ver dónde compramos", señalaba Morales tras el encuentro con Sánchez Panero. Transcurridos varios días, el dueño del macelo noreñense dice haber recibido la llamada de los venezolanos.
"Me trajeron unas exigencias de precios. Los que podían asumir. Les dije que los miraría, y finalmente los acepté", relata.
Los suramericanos habrían comunicado a Sánchez Panero su intención de adquirir un contenedor de carne de vacuno. "Me llamaron esta misma mañana (por ayer) y me dijeron que se lo llevaban. No sé exactamente el volumen en kilos, creo que son unos 30.000. Hablamos de carne de vaca industrial comprada en el mercado de La Pola", sentencia.
