El conflicto laboral del Matadero Central de Asturias, ubicado en Noreña, vivió ayer su penúltimo episodio. Luis Alberto Sánchez Panero readmitió al único trabajador que se presentó a las entrevistas que había anunciado en este periódico el pasado lunes. Lo hizo después de que Noreña amaneciera empapelada con carteles pidiendo la readmisión de los empleados del antiguo Junquera Bobes y tras la petición en ese sentido del consejero de Empleo, Industria y Turismo, Isaac Pola.
"Por respeto a Pola, les ofrezco a los que quedan sin trabajo, que solo son tres, que vengan y, si saben trabajar en la línea de vacuno, los readmito", expresó Sánchez Panero a principios de semana. Finalmente, a las entrevistas solo se presentó un antiguo trabajador, que llevaba cuatro años en paro y fue inmediatamente contratado. Este reconoció haber hablado con los otros dos compañeros para preguntarles si acudirían: "Uno me dijo que había encontrado trabajo y el otro que, o lo llamaba Panero, o no venía", explicó.
A la vista de la respuesta, Sánchez Panero cargó contra los que pusieron los carteles por Noreña. "Tanto lío y mala publicidad por dos personas". También criticó a Podemos, que llevó la reivindicación a la Junta General: "El que falta por volver es su amiguete y por eso armaron tanto lío", declaró.
