Leticia Sierra (Pola de Siero, 1972) es periodista y escritora. Colaboró con varios medios de Asturias, entre ellos LA NUEVA ESPAÑA, y abandonó el oficio periodístico en el año 2000. Ahora, ha escrito su primera novela, titulada "Animal". Un relato policiaco ambientado en Pola de Siero y Noreña, localidad donde vive desde hace 15 años. Precisamente, el próximo viernes presentará su libro, a las 19.30 horas, en la Casa de Cultura de la Villa Condal.
- Hable sobre el libro.
-Es una novela negra, policiaca, ambientada en Asturias. Aunque cambio los nombres de los sitios, se centra en Pola de Siero y Noreña. Aparece un cadáver en el polígono industrial de La Barreda. Entonces se abren dos líneas de investigación. Una la lleva el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Oviedo y la otra corre a cargo de una periodista y su compañero fotógrafo. Son dos líneas muy diferentes. Las pistas que descubren el policía y la periodista no tienen nada que ver. Llega el momento en que ambas investigaciones confluyen y periodista y policía se dan la mano para resolver el caso.
- ¿Cuáles son sus pretensiones?
-Es una reflexión sobre los límites de la moral. Quiero que el lector reflexione sobre lo que somos y lo que podríamos llegar a ser, en función de las circunstancias. Ese lado oscuro que todos tenemos dentro, más calmado o más activo. Deseo plantear hasta dónde podríamos llegar los seres humanos.
- Es muy periodística...
-Trata de ser un homenaje, tanto al periodismo en general, como, especialmente, al corresponsal de municipios. Al trabajo del personal de la información que está todo el día en la calle, sin horarios, sin vida personal, dando cobertura a plenos, accidentes, manifestaciones y sucesos, al periodista todoterreno, que además sufre grandes presiones externas e internas por límites de espacio, horarios de cierre...
- Todo eso que no se ve...
-Creo que el periodista de a pie es un trabajador que no está tan reconocido como debiera. Hablamos de periodistas que no tienen horarios. Su oficio es absorbente totalmente. No hay vida más allá de la profesión. Es muy bonito, pero muy duro y sacrificado. Eso no se sabe, no se conoce. Montar guardias o pasar muchas horas detrás de la información para conseguir media página o tres cuartos. Eso ni se conoce ni está suficientemente valorado.
- ¿Cómo y cuando se decidió a escribir esta novela?
-Es una historia a la que llevo mucho tiempo dando vueltas. Nunca me había planteado ponerla en el papel hasta que me obligaron. Siempre estaba con excusas. Sobre el ordenador la mayoría de ellas. Mi marido me compró uno adecuado a mis necesidades y en enero del año pasado me tuve que poner a escribir hasta que terminé en octubre. Me dieron una patada en el culo para que me pusiera a ello (ríe) y ahora ya estoy con la segunda parte.
