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VIRGINIA GARCÍA DEL CUETO PEDRAYES | Pregonera de la Semana Santa de Villaviciosa

"Me habría encantado haber podido vestirme de nazarena y llevar algún paso"

"Nunca había imaginado ser pregonera y lo acogí con agradecimiento, como algo muy nuestro y de una vida religiosa vivida aquí, en Villaviciosa"

Virginia García del Cueto Pedrayes, en el colegio San Francisco de Villaviciosa. MARIOLA MENÉNDEZ

La religiosa carmelita de la caridad vedruna Virginia García del Cueto Pedrayes, como maliayesa que es, conoce de primera mano cómo sienten sus paisanos la Semana Santa y lo que significa para ellos. Este año tiene el privilegio de vivirla de una forma muy especial, como pregonera. Dejó atrás su Villaviciosa natal para ir al noviciado a Vitoria y después a Valladolid. En su vida profesional ejerció como profesora de Lengua y Literatura y Francés. Fue directora durante casi 20 años en el colegio San Rafael. Es cofrade de Jesús Nazareno desde niña.

- ¿Qué significa para usted, como maliayesa, la Semana Santa?

-Es algo que viví toda la vida, desde pequeña porque la Semana Santa para nosotros en muy importante. En familia y en la parroquia se vive la pasión, muerte y resurrección de Jesús desde el marco de la espiritualidad. Vivimos la Semana Santa de una forma muy profunda, con procesiones, vía crucis y horas santas. La de Villaviciosa es un Semana Santa muy completa y se vive con mucha profundidad y devoción.

- ¿De qué manera se implica usted en estos actos?

-Voy a todas las procesiones, si podemos, porque la lluvia obliga a suspenderlas. Para mí, participar en las procesiones es una alegría. Hay momentos maravillosos con el Encuentro y el Desenclavo, que son autos sacramentales muy bonitos. Ayudan a vivir el Misterio Pascual de Cristo, que es la pasión muerte y resurrección.

- ¿En alguna ocasión llevó algún paso?

-No. Cuando era pequeña, las niñas no nos vestíamos de nazarenas y ahora ya me pasó la edad. Pero me habría encantado. Me gusta mucho ver a las mujeres que los llevan y digo, mira a mí eso ya me tocó. Entonces las niñas ni íbamos vestidas de nazarenas ni portábamos nada, pero llevábamos una vela.

- ¿Cuáles son los pasos que más le gustan, emocionan o despiertan en usted una mayor devoción?

-Los dos centrales: Jesús Nazareno y la Dolorosa. También el Santo Sepulcro con el Cristo yacente.

- ¿Y con qué procesión o auto religioso se queda de cuantos se celebran esos días en Villaviciosa?

-Cada uno tiene su encanto y un significado profundo. No puedo separar la muerte de la resurrección de Jesús, así que para mí son muy especiales el Viernes Santo, pero también la Vigilia Pascual, con la resurrección. El Jueves Santo es igualmente importante porque es cuando se instaura la Eucaristía. Es lo que conocemos como el triduo pascual, que es Jueves y Viernes Santo y la Pascua.

- ¿Qué destaca de la Semana Santa de Villaviciosa?

-Que se vive con auténtica devoción y se profundiza en lo que se vive, que es la pasión, muerte y resurrección de Jesús. La gente participa mucho y toda la vida se vivió así. El Sábado Santo, con la procesión de la Virgen , nos gusta mucho a los de la Villa, porque además es menos multitudinaria que el resto.

- ¿Qué significa para usted ser pregonera?

-He escuchado pregones anteriores y cada uno lo hace a su manera. Se trata de anunciar la Semana Santa y animar a vivirla como algo maravilloso, pues Dios muere por nosotros y nos resucita con él a un vida eterna.

- ¿Le cogió de sorpresa la propuesta de ser pregonera?

-Sí. Nunca me lo había imaginado. Cuando me lo propusieron lo acogí con agradecimiento, no lo imaginaba. Lo acepto y acojo como algo muy nuestro, muy de Villaviciosa y de una vida cristiana vivida aquí en Villaviciosa.

- ¿Ya tiene escrito su pregón o ha empezado a escribirlo?

-Estoy en ello.

- La Semana Santa maliayesa persigue ser declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, ya lo es Regional, pues atrae a muchas personas esos días a la Villa, ¿Cree que es importante este reconocimiento?

-Sería importante porque la gente, si viene, será buscando vivirla y que le ayuden a vivirla porque saben que aquí la vivimos y sentimos de manera especial y tenemos esa responsabilidad.

- En la presentación de los actos de este año, el mayordomo, Nicolás Rodríguez, animó a los maliayeses a participar más y a hacerse cofrades ¿Cree que es importante?

-Es muy importante porque es una tradición de muchos siglos y es algo que no podemos perder porque es algo muy nuestro y no lo podemos perder. Es una tradición familiar y que se va transmitiendo de padres a hijos y queremos que siga siendo así. Es algo que va en nuestra idiosincrasia. Tenemos que mantenerlo y conservarlo. También es importante que hagamos partícipes a los que vengan estos días. Se puede participar de muchas maneras, no sólo en las procesiones, si no, uniéndose a lo que se está viviendo, con respeto y silencio para que la Semana Santa sea lo que tiene que ser.

- El silencio con el que se siguen es uno de los rasgos característicos de la Pasión maliayesa, ¿también para usted?

-Sí. Creo que lo tenemos interiorizado y expresamos lo que sentimos por dentro. Sentimos un Dios que muere por nosotros y eso marca, nos dejamos influir por ese amor de Dios. En la procesión del Silencio es impresionante ver, sobre todo, las calles estrechas, sólo iluminadas con velas. Es algo que impacta y emociona.

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