La fiscalía ha solicitado una multa de 515 euros para un padre de Lugones (Siero), acusado de pegar una bofetada a un menor de edad que iba al colegio con su hijo, al que acosaba. El juicio se celebró ayer en Pola de Siero. El hombre niega los hechos, aunque aseguró que el niño al que abofeteó -y por lo que ha tenido que dar cuenta al juez- le "hacía bullying a mi hijo".
Los hechos fueron en Lugones. La víctima y un amigo, también menor de edad, iban a jugar a una pista de fútbol de la localidad. Cuando se encontraban a escasos metros de ella, el padre habría aparecido montado en su coche.
Según la versión sostenida por la parte denunciante -la madre del menor y su amigo- el denunciado trató de atropellarles en primera instancia. Posteriormente, se habría bajado del vehículo y tras intercambiar unas palabras con el chico le habría abofeteado. Su acompañante salió corriendo para avisar a la policía, que apareció por la zona minutos después. El niño habría llegado a casa con la cara hinchada, pero no le dijo a su madre el motivo de los golpes. Algo que descubrió por medio de su amigo, que fue a visitarle unas horas después.
Por su parte, el acusado expuso una versión totalmente distinta, según la cual nunca golpeó al menor. "Los vi por la calle de la que venía de echar gasolina. Este chico llevaba tiempo intimidando a mi hijo, que incluso estuvo un tiempo sin salir de casa por miedo", expuso. Este conflicto entre los menores habría vivido un último episodio el día previo a la supuesta agresión. "La cosa había mejorado. Mi esposa y la madre de este chico se llevaban bien y lo habían arreglado. Hasta que el día anterior lo arrinconó contra un portal y le dijo que le iba a rajar", aseguró el progenitor.
De esta manera, el hombre, explicó, "ya tenía pensado ir a hablar con su padre para buscar solución a lo que acontecía". Sin embargo, al encontrarle por la calle, "por casualidad", bajó del coche y se dirigió hacia él.
"Solo le dije que quería hablar con sus padres y ambos niños salieron corriendo", testificó ante el juez.
Esta versión la corroboró un testigo que se encontraba en la zona y que dijo no tener ninguna relación personal con cualquiera de los dos bandos. "Estaba allí con mis hijas y solo vi a un hombre salir de su coche y hablar con los niños antes de que echaran a correr. No aprecié ninguna agresión".
Finalmente, la fiscalía entendió que, a la luz del parte de lesiones, datado pocas horas después del suceso, la agresión ocurrió. Por ello, ha solicitado una multa de 61 días a razón de 5 euros diarios y 210 euros más, en concepto de responsabilidad civil. Haciendo de esta manera un total de 515 euros.
