La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La bolera central

Un "Cajetilla" en plenitud

Los cuartos de final del torneo sierense destacan por estar copados por roscadores en su mejor momento y la ausencia de veteranos ilustres

Sergio Hevia, el más joven que queda en el cuadro, con 23 años, tirando para el pulgar. PUXAPEÓN

El XXXI Memorial "Cajetilla" de bolos de Siero de este año puede considerarse el de la plenitud. El motivo es la edad de los roscadores clasificados para los cuartos de final. A diferencia de otras ediciones en las que veteranos ilustres y jugadores en edad juvenil se colaban en las fases finales, en esta ocasión los ocho mejores del torneo tienen entre 23 y 41 años, edades consideradas por muchos expertos como las de la plenitud para una especialidad como la cuatreada.

No hay que irse muy lejos para destacar la diferencia con los cuadros finales pasados. En 2018 fueron hasta tres los jugadores con más de 50 años clasificados para la antesala de las semifinales. Uno de ellos fue Eugenio Fernández, quién se alzó con el subcampeonato a sus 55 primaveras contra todo pronóstico. Asimismo, alcanzó las semifinales Lisardo Hevia a los 52 y Mundo Miguel fue cuartofinalista con 61 años acreditados en el carné de identidad.

Otra muestra del rejuvenecimiento del cuadro es que el vigente vencedor, Javier Pruneda, supera en edad, a sus 43 años, a todos los aspirantes a sucederle en el palmarés en la final prevista para el próximo 1 de mayo en la bolera Valentín Palacio de Pola de Siero.

Nada que ver con lo visto en las últimas semanas en los castros del cuarto concejo de Asturias. Superadas las eliminatorias de dieciseisavos y octavos de final, Sergio Hevia es con 23 años el superviviente más joven. Lo más curioso es que pese a su corta edad es el que tiene el palmarés más amplio, pues ya sabe lo que es imponerse en el Cajetilla en dos ocasiones. Lo hizo en las ediciones de 2013 y 2014, pero desde entonces se le ha resistido el tercer entorchado.

En el lado opuesto se encuentra Marco Martínez. El naveto de la peña Rozaes está protagonizando el mejor Cajetilla de su carrera a sus 41 años. El roscador protagonizó la mejor partida del año frente a Manuel Palacios para vencerle por 14 a 13 en los octavos de final y este lunes a las 19.30 horas se enfrentará a Alejandro Nuño, de 30 años, por un puesto entre los cuatro mejores.

El segundo más veterano en liza es Ángel Ibaseta. El piloñés de la peña El Piles nunca ha tenido mucha fortuna en la cita sierense y por primera vez se cuela en cuartos de final. La ausencia de Ibaseta en las rondas finales de las ediciones anteriores choca especialmente si tenemos en cuenta que se trata de un excampeón de Asturias absoluto y, por tanto, favorito al triunfo en casi todas las competiciones.

En el grupo de los treintañeros se sitúan, además del ya mencionado Alejandro Nuño, jugadores como Berto Faya (31 años), Alberto Palacios (30), Abelardo López (31) o Iván Rivas (29). Este último también sabe lo que es vencer en Pola de Siero. Lo hizo en 2016 a costa de un campeonísimo que ya supera los 50 como Bernardo Menéndez, al que arrolló en la final por 14 a 4.

Cabe destacar que Abelardo López e Iván Rivas disputaban al cierre de esta edición la última partida de octavos de final por lo que uno de los dos no se meterá entre los ocho primeros, pero quién si completa ese grupo de ocho jugadores es Mario Blanco, de la peña El Biche, el segundo más joven de los cuartofinalistas tras Sergio Hevia.

Igual que se echan en falta nombres de veteranos ilustres a estas alturas del Cajetilla hay quien también lamenta la falta de jóvenes promesas entre los elegidos. El juvenil Pablo Fernández, de la peña Batán, estuvo a punto de meter la cabeza entre los mismos, pero se encontró en octavos con un Alberto Palacio que le cerró el paso al vencerle por 14 a 8. José Miguel Fernández, también juvenil de la peña El Berrón, fue eliminado también en octavos por Mario Blanco.

Compartir el artículo

stats