La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Pablo Álvarez: "El problema de las trabas a la música en directo es educativo"

Músicos, portavoces vecinales y juristas proponen en Noreña un cambio en la ley que permita los conciertos en locales pequeños

Por la izquierda, José Manuel Pérez, Pablo Álvarez, Pelayo Sánchez, Adrián Arias y Fran Avilés. MANUEL NOVAL MORO

"Lo más importante a la hora de cambiar la legislación, los problemas y las trabas que tenemos los músicos para tocar, es cambiar la forma que tiene la gente de ver la música y a los músicos; creo que es un problema educativo". Así resumía ayer el músico y productor llanerense Pablo Álvarez el sentir de la mayoría del sector con respecto a los problemas que tienen los músicos para tocar en directo, debido a la asfixia a que los somete la legislación municipal en tantos sitios.

Lo hizo en la Casa de Cultura "Severo Ochoa", de Noreña, en un debate sobre los problemas de la legislación de la música en directo, en el que participaron, además, el profesor de Derecho Administrativo José Manuel Pérez; el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Gijón, Adrián Arias, y el miembro de la asociación "Caja de músicos" Fran Avilés, moderados por el portavoz de la asociación "Hangar 81", Pelayo Sánchez.

José Manuel Pérez señaló que la legislación general permite a los ayuntamientos tener la última palabra, y esta suele ser muy restrictiva. Los locales pequeños tienen las manos atadas para ofrecer música en directo, incluso fuera del horario nocturno. El jurista señaló que en Asturias se deberían aplicar normativas parecidas a la andaluza o la de Barcelona, que permiten flexibilizar mucho las condiciones y logran que locales pequeños y sin acondicionar puedan acoger conciertos.

Fran Avilés incidió también en la "enorme precariedad y la falta de profesionalidad" del sector de los músicos, que hace que no se les considere como el valor que en realidad son para la sociedad. Y habló, asimismo, de la necesidad "de que nos creamos que pueda haber una industria cultural", como ocurre en muchos países de Europa.

En este sentido, Adrián Arias dijo que los colectivos vecinales siempre han defendido la música en directo, y que "es posible conciliar ocio, descanso y cultura".

Todos defendieron la posibilidad, negada actualmente a muchos negocios, de programar música en directo en un establecimiento a una hora de la tarde que entra dentro de lo razonable y que nunca supondría un problema de molestias. Hoy, en la mayoría de las localidades está prohibido en establecimientos pequeños siquiera ofrecer un concierto de ocho de la tarde a diez de la noche, o en la sesión vermú, algo que no encuentran razonable.

Como el hecho de cantar en los chigres, que también está vetado a no ser que sea una actividad programada. "Que no se pueda cantar tonada en un chigre es ya lo ultimo", sostuvo José Manuel Pérez.

La conclusión es que hay que tomar medidas para flexibilizar las restricciones, permitir a los locales programar música, siempre que estén en horario y en ruidos dentro de lo razonable, y valorar lo mucho que aporta la música a la cultura de los pueblos.

Compartir el artículo

stats