Fue ver las fresas y todos los pequeños se lanzaron a ellas. Algo ya sabían los alumnos de Primaria de los colegios de Noreña sobre los alimentos sanos, y lo que no, lo aprendieron ayer. "Pretendemos incitarles a que coman bien, con sabor y color, y que también sean activos, que hagan deporte", explica la química Ana María Fernández. Ella fue la encargada de impartir el taller, organizado por las concejalías de Sanidad, Educación y Juventud.
Una vez todos los jóvenes estaban colocados alrededor de las mesas, plagadas de fresas, yogures, cereales y manzanas, comenzó la actividad. "Seremos como millones", comentaba un pequeño sobre el número de asistentes.
Fernández comenzó repasando los sentidos humanos con la ayuda de los pequeños. Después, en base a los colores de los alimentos, fue explicando los diferentes grupos alimenticios disponibles en el taller.
El objetivo era mostrar a los pequeños cómo se pueden preparar de manera sencilla un almuerzo o una merienda sanos, equilibrados y coloridos. De esta manera, cada uno de ellos disponía de un bol donde crear su plato. "También pueden los profes", comentó Fernández, provocando la emoción de los pequeños, contentos de que sus maestros participarán: "Sí, sí", decían ilusionados. Finalmente, con todos, pequeños y mayores, puestos en faena, Fernández indicó cuáles eran las proporciones e ingredientes a emplear. El resultado fue un bol en el que se incluían fruta, cereales y lácteos.
Consiguieron así un alimento completo e inculcaron buenos hábitos de alimentación para una vida mejor. Eso sí, a los chavales lo que más les gustó fueron las fresas.
