Después de treinta años, y tras una larga espera en los últimos meses, la propiedad del conocido como "esqueleto" de Pravia ha iniciado su demolición, motivada por el expediente municipal que declaró la caducidad de la licencia de obra y calificó el inmueble como ruina. Los trabajos han comenzado en la planta de arriba y se prolongarán durante dos meses. Por su parte, el Ayuntamiento esperará al final de la obra para dar carpetazo al citado expediente, cuyo próximo paso era una demolición forzosa, es decir, ejecutada por el gobierno municipal pero con los gastos derivados a la propiedad.

Los operarios, de la empresa Ángel Llanes, comenzaron a trabajar ayer por la mañana con la ayuda de un robot, una maquinaria dirigida por personal que está picando todos los pilares y forjados de la planta alta. Un trabajo que ejecuta al detalle y sin poner en riesgo a los trabajadores. "La demolición la empezamos por la parte de atrás, lo más pegado a las casas, para ir hacia delante desmontando todo", detalla Ángel López, propietario de la empresa.

El robot va triturando la infraestructura, lo que iba a ser una promoción de pisos en pleno centro de la villa praviana. Y los restos se van acumulando en la planta baja. "Una vez que esté desmontada la planta de arriba, entrará una miniexcavadora para tirar los escombros hacia los lados y continuar en la otra planta con el mismo mecanismo", avanza López.

Trabajos "poco a poco"

La empresa maneja un tiempo de dos meses para completar el derrumbe del "esqueleto" y, como indica López, se hará "poco a poco" debido a que el inmueble se ubica en pleno centro y cerca de las viviendas colindantes, las que más han sufrido la presencia de la ruina en los últimos treinta años. Han denunciado insalubridad, malos olores, insectos y la presencia de aguarones (ratas). La luz volverá a entrar en las comunidades de vecinos de la calle Doctor Argüelles.

Por su parte, el alcalde del concejo, David Álvarez (PSOE), celebró ayer el inicio del derrumbe del "esqueleto": "Estamos muy contentos porque, después de tanto tiempo y de estar peleando con trámites burocráticos, ya sólo queda la demolición, y en dos meses se cerrará este asunto". Además, agradece la paciencia de los vecinos afectados dada la lentitud de los trámites.