Froilán de Diego (Oviedo, 1956) es médico de atención primaria en Lugones. Un profesional veterano, que lleva toda una vida dedicada a la atención de los pacientes. Primero pasó por Mieres como ayudante de Urología y después fue médico titular en Pola de Siero. Finalmente, pasó al centro de salud de Lugones, donde lleva 28 años. Actualmente, encara los últimos años de su carrera profesional.
- Se habla mucho de potenciar la atención primaria para descargar las urgencias y las especialidades. ¿Cómo lo ve?
-Veo que la primaria tiene un papel fundamental en la asistencia sanitaria, y quizá no está suficientemente bien tratada por los responsables de la gestión. Los problemas que hay en la primaria pasan por la presión asistencial. Es decir, por la falta de tiempo y la poca dedicación que puedes permitirte con cada paciente. Siempre se reivindica el disponer de diez minutos para cada uno. Hay demasiada concurrencia al servicio y pocas sustituciones y recambios de bajas. A mi parecer, se trata muy bien a la asistencia hospitalaria, cuando la entrada al sistema sanitario es la atención primaria.
- ¿Y de cuanto tiempo disponen por paciente?
-De poco. La presión es entre cuarenta o cincuenta personas a lo largo de toda la jornada, de ocho a tres. Pero no solo eso. También tienes que atender avisos domiciliarios o urgencias que haya fuera del centro. Te llama el 112, estás en plena consulta y tienes que ir a hacer una urgencia a Viella o Paredes. Ese tiempo es de retraso en tus consultas y tienes que recuperarlo después. La primaria prácticamente no tiene lista de espera, como mucho dos o tres días. Creo que hacemos una labor importante y quizá poco valorada por la Administración.
- ¿Tiene una relación cercana con sus pacientes?
-Imagínate. En 28 años te da tiempo a conocer al paciente, a sus padres, e incluso a sus hijos. Conoces a toda la familia. Es algo muy positivo, que no se da en el hospital.
- ¿Se nota que la población de Asturias está envejecida?
-Cada vez es más frecuente ver pacientes de más de 90 años e, incluso, de 100. Antes, de esos no venía ninguno y, ahora, a diario tienes alguno hasta de 90 años. Asturias es una población envejecida y se nota, en la atención y hasta andando por la calle.
- ¿Eso es mérito de la medicina?
-Supongo que, en cierta medida, sí que contribuye.
- ¿Le toca atender a mucha gente que realmente no lo necesita?
-Eso nos toca a todos, al ser la sanidad tan accesible, especialmente la primaria. Cualquiera pide cita, viene, no le cuesta nada. Si que hay un pequeño mal uso de los servicios sanitarios para patologías que no necesitan ir al médico. Antes cosillas así se trataban en casa.
- ¿Ha aumentado internet el número de hipocondriacos?
-Creo que internet es un arma de doble filo. Te informa de cosas; pero a veces los pacientes vienen muy preocupados por leer síntomas en internet que no tienen nada que ver con su patología. Hay gente aprensiva que mira su síntoma en internet y viene pensando que tiene algo grave. También es verdad que una persona bien diagnosticada, y mirando en páginas adecuadas, sí que puede encontrar cosas útiles. También, al venir con una idea previa por haberlo leído, no aceptan cualquier diagnóstico, son más exigentes.
