Los sierenses que estos días prueban la conducción de un vehículo eléctrico se bajan encantados, aunque les hace dudar que estos coches aún no tienen la suficiente autonomía para emprender viajes largos. Pero por el resto, ni una pega. Así lo apunta, por ejemplo, Faustino Camín Rodríguez, que ayer se puso al volante de uno en la Pola. Le sorprendió gratamente "lo cómodo y suave que va", pues "extrañas un poco que no haga ruido". El pero es la autonomía. "Si quieres ir de aquí a Madrid, ¿qué haces?", plantea. Aunque ya se vayan instalando puntos de recarga en el trayecto, sigue siendo una incomodidad.
Alejandro Villa también se bajó encantado del coche eléctrico y valora especialmente la facilidad de la conducción y las mejoras en seguridad que incorpora. "Fabuloso", resumió.
Alberto Porrúa (Nissan Cyasa) y Jesús Blanco (Hyundai Asturdai) explican hasta el jueves en Siero, con motivo de la Semana de la Movilidad Urbana, las ventajas de los vehículos eléctricos. Destacan que son más fáciles de conducir porque no tienen velocidades, son automáticos, además de muy silenciosos. En comparación con los de combustión, son más evolucionados tecnológicamente. También resaltan que son muy potentes, lo que les permite coger velocidad rápidamente. Otra virtud es que requieren un mantenimiento mínimo y más económico que uno térmico. Calculan que el coste de recorrer unos 100 kilómetros es de un euro si se carga con una tarifa nocturna, o incluso menos. Tienen una autonomía de unos 200 kilómetros en carretera y unos 300 en ciudad. Mejorarlo y aumentar los puntos de carga es el reto de estos vehículos que han llegado para quedarse y cuya principal ventaja es que reducen drásticamente la contaminación. Su precio ronda, sin subvenciones, los 31.000 euros en un coche familiar.
Quien desee probar uno de estos vehículos ha de inscribirse en la web de la movilidad urbana de Siero o acercarse a los lugares de encuentro. Hoy estarán en El Berrón (avenida de Oviedo) y mañana, en Lugones (parque de La Paz), de 11 a 14 y de 16 a 19 horas.
