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Las previsiones festivas en la capital de Siero

Lleno en la Pola para Ramos y Güevos Pintos, e incertidumbre en Semana Santa

La hostelería tiene todas las reservas agotadas para las jornadas de hoy y del Martes de Pascua, y depende del tiempo para el resto de días

Isaac Vallina, Joaquín Ruiz y Carmen Quirós. MANUEL NOVAL MORO

La hostelería de Pola de Siero afronta la entrada de las vacaciones con muy buenas previsiones para el día de Ramos, hoy, y las de la fiesta Güevos Pintos, y con incertidumbre de cara a los cuatro días principales de Semana Santa. La mayoría de establecimientos tienen lleno para la presente jornada -que Loreto García, de El Madreñeru califica como un "mini Güevos Pintos"- y por supuesto para el Martes de Pascua.

Esa jornada de Güevos Pintos en la Pola es una de las más largas del año, con reservas para comer desde primera hasta última hora. Borja Alcázar, del Abrelatas, explica que en su caso, empieza a dar desayunos a las diez de la mañana y no termina hasta bien avanzada la tarde. También Roberto Cueto, de La Terraza, asegura que hay muchas reservas: la primera, a las dos de la tarde, y la última, a las seis y media.

Luciano Fernández, del Manolo Jalín, constata que las reservas superaron de forma extraordinaria su capacidad. "No paró de llamar gente cuando ya estaba todo lleno". Corsino García, del Rinconín de Les Campes, señala también que hoy y el día de Güevos Pintos están asegurados, con lleno total, pero incide en la influencia del tiempo en la demanda hostelera. "Si hace bueno, sabes que va a estar lleno, pero si hace malo habrá muy poca gente", adelanta.

La incertidumbre es máxima en todos los establecimientos para los cuatro días de Semana Santa. Ninguno de ellos tiene reservas significativas para los cuatro días. Todo dependerá de cómo se comporte el tiempo.

Roberto Cueto señala, también, que el turismo es un factor a tener en cuenta estos días. Normalmente, la hostelería acoge a clientes de la Pola o del entorno, pero no es raro en Semana Santa que se acerque gente de otros lugares, por más que la Pola no tenga un tirón de procesiones y actos religiosos parejo al de otras villas asturianas.

Con todo, hasta hace unos años, la Pola se vaciaba totalmente por Semana Santa, y solo el domingo de Pascua había movimiento. Ahora, gracias al Mercáu Polesu que se celebra de jueves a domingo en el parque -o en la plaza cubierta si el tiempo no acompaña- hay mucha más afluencia de gente en la localidad. Solo queda esperar a que el sol aparezca.

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