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Un nuevo atraco a punta de pistola alarma a El Berrón: "Te quedas con el miedo"

El asalto a una farmacia, a la hora del cierre, se suma al de un estanco: "No vives pensando en ello, porque no podrías vivir", asegura una hostelera

La farmacia de El Berrón que sufrió un atraco el pasado lunes. A. ILLESCAS

"Te quedas con el miedo en el cuerpo. Es el cuarto atraco que sufrimos desde que estamos abiertos. Los otros fueron con navajas y cuchillos". Lo explica Elvira García Llaneza, propietaria de una farmacia en la avenida de Los Campones, que el pasado lunes sufrió un atraco a mano armada. Este es el segundo que se produce en la localidad en un corto periodo de tiempo, ya que el día 3 de abril tuvo lugar otro atraco, en circunstancias similares, en un estanco, ubicado junto a la oficina de correos local.

Ambos se dieron a las ocho y media de la tarde, y en los dos las víctimas describieron al asaltante como un hombre de baja estatura, aproximadamente 1,60 metros de altura. "Hablé con la del estanco y comentábamos que había sido todo muy similar", apunta García Llaneza.

En este caso, tres trabajadoras se encontraban en el interior del establecimiento. La empleada a la que se dirigió el ladrón estaba en la rebotica de la farmacia. "El hombre entró, sacó la pistola y le dijo que esto iba en serio. A continuación, la encañonó para que sacara el dinero de la caja, la mando tirarse al suelo y se fue", relata García Llaneza.

Mientras, las otras compañeras, al oír lo que sucedía, "se quedaron paralizadas al salir y ver la escena. Estaban intentando entrar dentro discretamente para llamar a la Policía, pero tenían miedo de que se les oyera al hablar", añade.

Después de lo sucedido, la farmacéutica reconoce que "hay cierto miedo cuando llegan esas horas de la tarde, porque estamos situados en una zona apartada del pueblo". En el atraco todas las trabajadoras salieron ilesas, pero el ladrón consiguió huir con unos 530 euros de la caja, menos de la mitad de los 1.200 que se sustrajeron de la expendeduría de tabacos.

Los últimos casos de atracos se suman a la lista de incidentes del último semestre, junto a los robos que se produjeron en domicilios y bares durante la última semana del mes de diciembre. Por aquel entonces, los ladrones entraron en dos viviendas, en una por el método del "bumping" o del bombín y en otra tirando de palanqueta. A su vez, también se llevaron la recaudación de la tragaperras de un bar, por medio del método del alcantarillazo.

Los trabajadores de comercios y bares andan algo inquietos con esta situación, aunque dicen no estar asustados: "No vives pensando en ello, porque no podrías vivir. Prefiero ni pensarlo. Si te atracan das lo que sea y que no te hagan daño", explica la trabajadora de un bar de la localidad.

En la misma línea se pronuncia la propietaria de un estanco. "Si te toca, te toca. Miedo ninguno, no puedes estar pensándolo", señala. Además, tras los sucesos de diciembre, se anunció una patrulla policial permanente en la zona, algo que la estanquera aprecia a diario: "Se les ve todos los días pasar cada poco durante las horas de cierre. Eso genera seguridad y disuade a la gente que quiera intentarlo".

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