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Los productores de manzana piden ya medidas por el temor a otra "cosechona"

La abundante floración, que llega adelantada, hace pensar en un colapso del sector como hace dos años, pese a las ayudas contra la vecería

Casimiro Fernández muestra algunas flores en su pumarada de Feleches. MARIOLA MENÉNDEZ

Si se cumplen los pronósticos, este año volverá a haber una gran "cosechona" de manzana de sidra. Los pumares empiezan a cargarse de flor y, si ninguna incidencia impide que cuajen, se llenarán de fruto. Cosecheros y llagareros temen que se repita el caos que hubo hace dos años -por la vecería o alternancia en las producciones- que colapsó el sector.

Los elaboradores no daban abasto a mayar tanta fruta ni tenían suficiente capacidad, y los productores lo tuvieron complicado para no quedarse con la manzana en la pumarada. Ya entonces, los primeros insistían en la necesidad de equilibrar las cosechas para evitar estos contrastes que les empuja a importar manzana, contrayendo compromisos para la campaña siguiente. Este argumento no satisface a los cosecheros, que culpan a la manzana foránea. No obstante, algunos agricultores han empezado a tomar medidas para controlar la vecería, como lo demuestra que se agotara el fondo de 160.000 euros que el Gobierno del Principado destinó a ayudas para realizar aclareos (retirada de flor para evitar el exceso de cosecha), medida que se recomienda previamente, junto con la poda.

Casimiro Fernández, secretario del Club Sierense Amigos de la Manzana, destaca que esta primavera está habiendo una buena y abundante floración, que llega "un pelín adelantada" en sus pumaradas familiares, donde hicieron "una gran poda este año". Pero así y todo, los árboles están cargados. "Si el tiempo acompaña ahora están ideales para que haya una buena cosecha", subraya, pues "hace calor y lluvia". Cualquier inclemencia del tiempo sería perjudicial.

Fernández reconoce que "se presumen tensiones" ante una nueva "cosechona". Así que aboga por el diálogo entre llagareros, cosecheros y Principado porque "las guerras siempre favorecen a los más espabilados, que son los grandes grupos distribuidores, no a los llagareros asturianos". En lo que respecta a la calidad de la sidra, le preocupa "que la gente se precipite", ante el temor de quedarse con la fruta en la pumarada.

El tesorero de este colectivo, Pepe Riestra, aprecia que "apunta una buena floración", que viene "un poco adelantada". Aunque el año pasado tuvo abundancia de fruta en su plantación, éste parece que la cosecha tampoco será escasa: "Dependerá del tiempo, de los polinizadores y de que vengan buenos días de sol".

Jorge García, director técnico de producción vegetal de Campoastur, estima este año la floración ha llegado unos 15 días antes que el pasado. Reconoce que "hay mucha flor", pero destaca la buena aceptación del plan experimental para el control de la vecería impulsado por el Principado a través del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida. "Por primera vez hay subvenciones y se agotó el presupuesto", manifiesta.

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