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ALEXEY POTEMKIN | Médico, mañana será nombrado socio de honor de Festejos por su labor en el Carmín

"En fiestas como el Carmín necesitas templanza para manejar la situación"

"A los enfermeros voluntarios les decimos que es un curso de sutura gratis, intensivo y del que van a salir con gran experiencia"

Alexey Potemkin. R.M.M.

El médico del servicio de Urgencias del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) Alexey Potemkin será nombrado mañana, martes de Güevos Pintos, socio de honor de la Sociedad de Festejos de Pola de Siero. Reconocen así su trabajo desinteresado, como voluntario, desde hace más de seis años, en el hospital de campaña que monta Cruz Roja en las fiestas del Carmín. Lo suyo es pura vocación.

- ¿Cómo un médico ruso acaba siendo voluntario asiduo a la romería de Asturias?

-Trabajé como médico de familia en Mieres y algunos compañeros del hospital iban. Un año me invitaron a ir y desde entonces no me dejaron de llamar.

- Usted también tiene experiencia como médico en grandes fiestas como el Xiringüelu o las Piragüas, pero ¿qué destacaría del Carmín?

-La carga de trabajo es igual. Pero el servicio preventivo es una trampa porque en la mayoría de las ocasiones en las fiestas que no son de mucha afluencia no ocurre nada, estás allí por si pasa algo. Entonces es difícil encontrar profesionales que manejen la calle. Pero en fiestas de esta envergadura siempre va a pasar algo y puede llegar a sobrepasarte como profesional.

- ¿Qué se necesita para controlar la situación?

-Tener mucha templanza y un nivel bastante alto para tratar muchas situaciones de gente bebida, consumo de drogas... Tienes que tener templanza y control de tu personal para poder manejar la situación.

- ¿Cuáles son las atenciones más frecuentes que realizan en el Carmín?

-Mayormente por intoxicaciones, abuso de drogas y cortes. A los enfermeros que vienen de voluntarios les decimos que es un curso de sutura gratis, intensivo y van a salir de aquí con gran experiencia.

- ¿Qué cambios destacaría usted en el dispositivo de la fiesta a lo largo de estos años?

-Ha habido un cambio para mejor. Los voluntarios cada vez están más cualificados y tenemos mejor preparación porque corrigiendo de un año para otro. Además, la gente que va a la fiesta va más informada, sobre todo, por las redes sociales. Por ejemplo, ya saben que no hay que ir en chanclas al prau, se intenta no meter vasos de cristal... En las estadísticas que vamos haciendo se refleja que en el último año se redujeron un 15 o 20 % los cortes.

- ¿Alguna anécdota confesable?

- (Risas). No sé... Trabajamos por vocación y es un trabajo a destajo. Personalmente, la anécdota es que mi hijo mayor, que vino de Rusia con 10 años y ya lleva 12 en España, jugó a voley en Pola de Siero e hizo muchos amigos. Así que inicialmente, otro factor para ir era que mi hijo estaba en el prau. De vez en cuando mandaba a los chavales de Cruz Roja a vigilar un poco...

- ¿Qué consejos le da a su hijo para disfrutar seguro de la fiesta?

-Consejo de padre: no meterte en líos y que a la mínima, tienes a tu padre aquí. No puedo quejarme, es un chaval muy responsable.

- ¿Es un honor para usted que le hagan este reconocimiento mañana, día de Güevos Pintos?

-Sí, estoy muy contento y agradecido a Jenaro (Soto, presidente de la Sociedad de Festejos), a Matías (Fonseca, coordinador del dispositivo de Cruz Roja), a Rubén Sánchez, que ahora ha acabado el MIR en el HUCA y también lleva varios años.

- ¿Él será su relevo?

-Es a lo que aspiro, que ahora ya ha salido el cascarón y puede coger las riendas. Yo intento no fallar, trato de poder cambiar los turnos en el hospital. Si trabajas en medicina lo haces por vocación. Yo lo hago encantado y la gente es maravillosa. Estoy muy agradecido también a los voluntarios y al Ayuntamiento de Siero.

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