"Tranquilo uno no se queda, sabes que puede volver a pasar". Lo cuenta la dueña del estanco de Noreña que sufrió un intento de atraco a mano armada el martes, pasadas las cinco de la tarde. La mujer se encontraba en su negocio, ubicado en la calle Pedro Alonso, cuando entró el hombre. "Me salvó que apareció una clienta", reconoce. El asaltante huyó del lugar con las manos vacías, y dada la descripción física se sospecha que se trata del mismo individuo que, exhibiendo un arma, asaltó un estanco y una farmacia de El Berrón este mismo mes.
Según relata la víctima, todo sucedió "muy rápido, fue un segundo". Ella se encontraba agachada, "colocando unas cosas", cuando al levantarse lo vio. "Llevaba la cara tapada con una braga, en una mano llevaba una bolsa y en la otra la pistola", detalla.
El caco le pidió el dinero, pero sin que hubiera tiempo para más apareció una clienta. "Le grité que no entrara y que llamara a la Policía. Entonces el hombre empezó a recular y, aunque siguió pidiendo el dinero de la que salía, se fue corriendo rápidamente", añade. Aunque todo pasó a gran velocidad, "y no soy experta, me pareció que el arma no era de verdad", plantea la mujer.
Así, todo quedó "en un susto" y el ladrón no consiguió completar la fechoría. Este es el tercer atraco a mano armada en el área de Siero y Noreña desde el pasado día 3 de abril, cuando se llevaron 1.200 euros de un estanco de El Berrón. Trece días más tarde sustrajeron más de 500 euros de una farmacia de Los Campones, con idéntico modus operandi.
