Los vecinos de Hevia (Siero) están desconcertados y también cabreados porque desde hace unos meses se encuentran aves muertas decapitadas o las propias cabezas en las cunetas, caminos y hasta en la puerta de la iglesia de la localidad.
No entienden a qué se debe esta situación y desconocen a qué achacarlo, por lo que no descartan, incluso, que pueda tratarse de algún tipo de ritual de brujería. Pero a los vecinos ya les empieza a hartar porque ni les resulta agradable encontrarse con una de estas aves descabezadas y tampoco lo ven higiénico. Así que piden a quien esté detrás de este asunto, que pare de dejar pollos muertos por la parroquia.
El último que apareció fue el lunes y se lo encontró una vecina junto a los contenedores de reciclaje de Molleo. En concreto, se trataba de una gallina de Guinea. La alcaldesa de barrio de Hevia, Agustina Castro, explica que "desde hace una temporadina aparecen pollos, gallinas y palomos sin cabeza o la cabeza" de estos. Indica que en enero alguien dejó delante de la iglesia, envuelto en un paquete de regalo, unas cabezas de pitos colocadas entre algodones. Nadie entendió entonces a qué se debía aquella macabra broma. Pero cuando no son las cabezas es el cuerpo sin ella con lo que se topan los residentes de la parroquia "por ahí tirado, entre cualquier camino o cunetas", destaca Agustina Castro. "No sé quién puede ser. No sabemos si se tratará de algún ritual, pero que no lo dejen por ahí, que lo tiren a la basura, que lo entierren, que hagan lo que quieran, pero que no lo dejen por el pueblo", indice la alcaldesa de barrio de Hevia. En otra ocasión apareció otra ave envuelta en una toalla de playa nueva.
"No sé quién es, pero esto no es normal", reitera Agustina Castro. Descarta que sea algún animal quien pueda estar matando a las aves porque "la jineta o el raposu no son, aquí siempre los hubo y esto nunca lo vimos". "No es normal", incide, "encontrar por ahí tirados, en cualquier lugar, por los olores y por la mala imagen que da". Por lo que la alcaldesa de barrio de Hevia pide que quien sea el responsable "no los deje por ahí, porque una vez pasa, pero ya es de continuo".
No es la primera vez que algo similar ocurre en Siero. Hace como un año y medio o dos los vecinos de La Paranza encontraron unas cabezas de pollo junto a unas velas en un cruce de caminos poco transitado. Así lo indica la alcaldesa de barrio, Inmaculada Hernández, que al enterarse de lo ocurrido en Hevia, no le resultó extraña la situación.
Por lo que algunos vinculan estos macabros hallazgos con algún ritual de santería. Es habitual que en algunos de estos ritos se decapiten animales, sobre todo, domésticos y los casos de pollos o gallinas son muy frecuentes. Mientras se aclara lo ocurrido o dejan de aparecer aves sin cabeza o las propias cabezas, los vecinos de Hevia siguen desconcertados, pero lo que sobre todo piden es que quien sea el autor deje de tirarlos por la parroquia porque les resulta muy desagradable.
