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Los cosecheros critican el Museo de la Manzana: "Va a ser un chiringuito más"

El sector advierte, tras el anuncio del centro en Villaviciosa, de que lo necesario es apoyo a la fruta autóctona ante la cosechona que se avecina

Los miembros de la Asociación por la Defensa de Cosecheros de Asturias no está de acuerdo con la creación de un Museo de la Manzana en Villaviciosa, que también albergará la sede del consejo regulador de la Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias. "Ya hay un Museo de la Sidra, ¿para qué queremos más?", se queja el presidente de este colectivo, Juan Luis Poladura. "Tenemos otros problemas, como la manzana de este año, que a ver quién nos la va a recoger", se preocupa. Por lo que no aprueban esta inversión de 100.000 euros, inicialmente, para la redacción del proyecto. Temen que vaya a "ser un chiringuito más", cuando a ellos les preocupa poder vender la fruta de la próxima campaña, pues la gran floración apunta a que será una cosechona como la de hace dos años o aún mayor.

Entre las propuestas que lanzan está la de que los llagareros incluyan en la etiqueta de la botella que su sidra está elaborada con manzana asturiana, para que los consumidores lo tengan en cuenta y premien a los elaboradores que apoyen la materia prima autóctona. Dicen que algún cosechero se está planteando abandonar y cortar los pumares.

Pero hay quien ve con buenos ojos estas nuevas instalaciones museísticas. Por ejemplo, la presidenta de la Mancomunidad de la Comarca de la Sidra, Sandra Cuesta. Más allá de suponer un atractivo turístico para la zona, defiende que beneficiará a los cosecheros, pues será una forma de reconocer su trabajo en el proceso de elaboración de la sidra. "Este museo era bastante demandado por los productores de manzana y dará presencia al fruto", insiste Cuesta. Agrega que "el Museo de la Manzana contribuirá a poner en valor el trabajo del cosechero". Además, descarta que estas instalaciones rivalicen con el Museo de la Sidra, ubicado en Nava, porque serán complementarias. Esgrime que "la cultura sidrera es mucho más que la botella de sidra en sí, son los pumares, la manzana, su elaboración... Es mucho más rico". Así que ve este proyecto como "un buen impulso a la cultura sidrera y una diferenciación del producto, de la manzana asturiana".

Además, el consejo regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) tendrá cobijo en este edificio, con una arquitectura singular. Su actual sede se ubica en el edificio cultural de San Juan de Capistrano y aunque da suficiente servicio para la gestión cotidiana, se queda escaso, por ejemplo, a la hora de realizar catas de control, más o menos cada quince días. Tienen que alquilar una sala en el Serida. Por lo que pensando, sobre todo, en el futuro, buscan una espacio más amplio y moderno, que de servicio y atienda a sus demandas. Además, la intención es que la DOP de la sidra asturiana siga creciendo, por lo que las requerimientos serán mayores en el corto y medio plazo.

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