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La Senda de los Miradores encanta: "Solo escuchas el viento entre los árboles"

Los turistas que recorren la ruta de Muros de Nalón, distinguida como "sendero azul", destacan la belleza de las estampas costeras

Andreas y Sabine Bergen, ayer, en el área recreativa al inicio de la senda, en la playa El Garruncho. S. ARIAS

Cerca de las playas que pintó Sorolla en sus estancias veraniegas en el Bajo Nalón a principios del siglo XX comienza la ruta de "Los Miradores", también conocida como la Senda Costera, desde la playa El Garruncho hasta la de Aguilar, en Muros de Nalón. Un trayecto sencillo, bajo las sombras de los eucaliptos que pueblan los acantilados, y con atalayas a lo largo del recorrido que ofrecen impresionantes vistas de la costa cantábrica. Una ruta que ha sido distinguida como "sendero azul" por la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC).

Un galardón que reconoce el esfuerzo realizado por los municipios en recuperar antiguos caminos y sendas litorales y en transformarlos en valiosos recursos para la realización de actividades recreativas, deportivas, turísticas y de educación ambiental. Y eso es la senda de Los Miradores, un auténtico recurso para Muros de Nalón. "Esperamos que atraiga mucha gente en verano porque suelen buscar por internet el tema de las banderas azules y creo que eso traerá algo de gente", señala Sara López Arias, del bar "Náutico" de la playa de Aguilar.

Hasta allí llegó ayer Holger Stroehle con su mochila. Y lo hizo de casualidad. El alemán está realizando el Camino de Santiago de la Costa desde Bilbao y ayer decidió recorrer la senda de "Los Miradores" tras verla detallada en una de las guías que porta consigo. "Cuando vi la escalera para empezar pensé 'va a ser divertido', pero necesitas parar a respirar cada cien metros", comenta sobre el inicio de la ruta, en la playa El Garruncho. Precisamente este tramo estuvo cortado seis meses en 2018 por un desprendimiento de la ladera que fue reparado.

Y continuó pasando por el mirador del Espíritu Santo o la atalaya de la playa de Las Llanas, a la que se puede acceder y cuenta con socorristas los fines de semana del verano. E hizo todo el trayecto en soledad: "No hay gente, no encontré a nadie, y eso también es agradable porque solo escuchas el viento entre los árboles". Finalizó el sendero con un tinto de verano en Aguilar antes de ir al albergue. "Casi todos los que vienen de la senda son peregrinos", detalla López Arias.

Viento había ayer para dar y tomar. Y eso quizá restó afluencia a la senda, utilizada también por los vecinos de la comarca por su itinerario sencillo y agradable. Y hasta allí también llegó el matrimonio alemán compuesto por Sabine y Andreas Bergen. "Nos parece un sitio muy bonito y estamos grabando imágenes para hacer un vídeo de la costa, será para uso privado pero los grabo con gran calidad, casi semiprofesional", comentó Andreas Bergen. La pareja disfruta de la zona estos días, alojados en Soto del Barco, y han descubierto en la desembocadura del Nalón un lugar ideal para finalizar sus vacaciones en Asturias. "Luego iremos a Bilbao, parada en Vichy (Francia) y a casa", explicó.

Además, la senda de "Los Miradores" está siendo remozada. Los operarios de Obras del Ayuntamiento murense están reparando pequeños desperfectos para dejar el itinerario listo y perfecto para la temporada estival. Una ruta que toma impulso como "senda azul". Solo hay tres en Asturias.

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