"El polígono fue desde el principio un despropósito". Así de contundente se mostraba ayer Alonso Bobes, vicepresidente de la Asociación de Vecinos de Bobes, al describir los problemas que les ha acarreado el desarrollo del polígono industrial que tras una larga tramitación y un periodo de expropiación, comenzó a construirse, estuvo cinco años paralizado por la crisis económica y ahora vuelve a la actualidad con la reanudación de las obras.

Los vecinos celebraban ayer un encuentro con los miembros de la lista municipal de Podemos Javier Pintado y Patricia Serna, y el integrante de la lista regional del partido, Rafael Palacios.

Según el portavoz vecinal, después de haber expropiado a la gente sus propiedades, se incomodó a los vecinos "con las obras de urbanización, con los camiones pasando por los caminos" y ahora que se retoman las obras y teniendo en cuenta que no se hicieron todavía los accesos, "va a volver a pasar una flota de camiones causando contaminación acústica, levantando polvo y causando molestias en un grado superlativo, y van a volver a machacar los caminos".

Para Alonso Bobes, "si antes fue un despropósito, ahora seguirá siéndolo". A su juicio, el polígono se hizo a pesar de que había zonas industriales de sobra en Asturias, "solo para hacer caja", y las víctimas de todo ello han sido los vecinos.

Otra integrante de la asociación, Sonia Cuesta, destacó el hecho de que los vecinos de la zona se hallen cercados por desarrollos a los que no se han podido oponer, como el propio polígono y el acuartelamiento Cabo Noval: "entre uno y otro esquilmaron al pueblo".

Por su parte, Rafael Palacios subrayó el hecho de que se planificase desde un primer momento el polígono sin tener en cuenta a los que vivían en el entorno. "Estamos por el desarrollo de Asturias, pero no por que se haga a costa de los vecinos; nunca puede ir en contra del bienestar de los que viven en la zona". Uno de los problemas fundamentales del futuro del polígono, en opinión de todos, es el hecho de que no estén solucionados los accesos, y especialmente el desarrollo del desdoblamiento de la carretera AS-17, que debía atravesar la mancha industrial y para la que no parece haber actualmente un proyecto a corto plazo.

Esto dificultará más las cosas porque los vehículos deberán circular por otras vías con el consiguiente problema de tráfico.