La plaga de la oruga o polilla del boj, especie invasora asiática, ha hecho de las suyas en Santolaya de Cabranes, donde ha devorado un seto autóctono de más de cien años en una vivienda de La Obra. "El disgusto que tenemos en nuestra familia es mayúsculo. Hay cientos y cientos de orugas. Hace una semana empezaron a devorar el seto que tenemos delante de casa, y lo están secando completamente. Ya lo conocía yo de pequeña y tengo 84 años", explica Emma Merayo. La plaga también ha afectado a vegetación en pueblos de Villaviciosa, informa V. ALONSO