La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los mejores tratos, en la Pola

"Nos sirve para manejarnos mejor con el dinero y en el trato con el público cuando trabajemos", dicen los alumnos sierenses que practican el cooperativismo

Daniel Barro, Diana Fernández, Cristian Rodríguez, Álvaro Cifuentes y Marcos Cuétara, en su puesto. M.MENÉNDEZ

Daniel Barro, Diana Fernández, Cristian Rodríguez, Marcos Cuétara y Álvaro Cifuentes, alumnos de cuarto de secundaria del instituto Juan de Villanueva de Pola de Siero, ejercieron ayer de verdaderos comerciantes. Participaron en el Mercado de Cooperativas y Asociaciones Educativas de ayer en la Pola vendiendo productos típicos de Alicante, donde han establecido relaciones de intercambio con un instituto de allí.

Tuvieron mucho éxito los chipis (hojaldre frito y salado), la torta de sal y las palomitas que vendieron, pero aún más los rollos de naranja con o sin chocolate. Parte del dinero recaudado lo donarán a una ONG y el resto les servirá para recuperar la cantidad invertida en la compra de los productos. Ellos, constituidos como "Empresas Criso", en honor a su compañero Cristian, también comercializaron productos cárnicos típicos asturianos con la cooperativa "Green Sweet" alicantina.

Daniel Barro explicó con soltura que esta experiencia, que forma parte de la asignatura de Empresariales, les ha servido para "saber cómo manejarse mejor" cuando tengan que enfrentarse al mercado laboral. Han aprendido a desenvolverse mejor con el dinero, a emitir facturas o a crear los estatutos de una empresa. Diana Fernández explicó que elaborar el catálogo de productos fue lo más complicado.

Sus compañeros Eloy Huerta, Miguel Rodríguez, Lucía García, Carla Fernández, Elisabeth Rodríguez y Nicolás Rodríguez también aprendieron con esta experiencia a "saber manejarse con el dinero y el trato con el público". Ofrecían a sus clientes dulces, mermelada, gelatina, patés o chorizo, pero los productos más demandados fueron la crema de cacao con avellanas elaborada en Asturias y corbatas de hojaldre.

Unos metros más allá, miembros de la cooperativa "La Fueya", del Centro de Apoyo a la Integración (CAI) Arboleya, de Meres (Siero), vendían plantas y artículos como broches, bolígrafos decorados o colgantes elaborados por ellos mismos. Su producto estrella fue el clavel del aire, una planta que "no necesita tierra ni maceta y se riega con un spray", explicaron Raquel Fernández y María Jesús Martín. María Esther Cardín fue una de las clientas de la jornada. Compró una cesta en la cooperativa "Ucla", del Área Residencial "La Arboleya". Recibieron una visita muy especial, la de la consejera de Servicios y Derechos Sociales, Pilar Varela, que destacó la importancia de estas cooperativas que ayudan a la integración y fomenta el espíritu emprendedor.

Compartir el artículo

stats