Matorral y vacas dispersas. Así ve el futuro de Asturias el economista Jesús Arango si las políticas no ponen freno a la acuciante despoblación que sufre la región y que afecta, sobremanera, a las zonas rurales. Y de haber alguna solución, Arango tiene unas cuantas medidas que cree podrían paliar esta tendencia de la que dijo "tendríamos que habernos dado cuenta de lo que estaba pasando; en 15 años, la mayor parte de Asturias será un desierto demográfico, no es fácil ni son medidas para cuatro días, pero se pueden hacer cosas siempre que haya posibilidad", afirmó en la última charla del ciclo organizado por el Colegio San Luis de Pravia con motivo de su 125.º aniversario.
Además, en el acto, el centro educativo agradeció y reconoció el trabajo de Pilar Pérez García, autora del cuadro del aniversario del colegio, con el que han ilustrado todas las actividades. La cita siguió con Arango, nacido en Los Cabos, que propuso varias medidas para atajar la despoblación. Y lo primero, en su opinión, es tener visión de futuro y crear planes a largo plazo que establezcan las bases que permitan detener la sangría poblacional. También advierte la necesidad de que haya un equilibro regional: "Los Presupuestos de Asturias deben estar al servicio de las zonas rurales, el área metropolitana está muy bien y hay que hacerla, pero al lado debe haber zonas rurales innovadoras y modernas".
Y esos planes a futuro deberán contener micropolíticas adaptadas a las características de cada zona porque, tal y como indicó el economista, "no es lo mismo Pravia que Allande". Y, por lo tanto, no presentan las mismas necesidades. En ese sentido, Arango apuesta también por planes comarcales con soluciones específicas. Unos territorios que habrán de estar dotados con servicios públicos especiales y de calidad, y, como recordó, "eso cuesta".
También importan las nuevas tecnologías y dotar a la región de una buena conexión a internet "porque son muchas las posibilidades si sabemos emplearlas adecuadamente". Él mismo es un ejemplo, con 40 libros publicados en distintos países trabajando desde Los Cabos. Por ello, Arango cree que el mercado "no soluciona nada" y es necesaria la intervención pública con medidas que incentiven la fijación de población en las zonas rurales: "Hay que evitar la burocracia, es una selva", proclamó.
Unas medidas que propone Arango, economista y con amplia experiencia en el sector público como consejero de Agricultura y Pesca, y en los ministerios de Agricultura y de Trabajo, para frenar la despoblación. Unas políticas que requieren del esfuerzo de los gobernantes.
