"Valdediós debería ser una joya de la Edad Media en Asturias". Así lo afirma el investigador Álvaro Solano, profesor del departamento de Historia de la Universidad de Oviedo, quien ayer participó en el monasterio maliayés en un simposio sobre "Monasterios, aldeas y el desarrollo del paisaje agrario asturiano en la Edad Media", organizado por el Círculo Cultural. Para Solano, el valle es "un ejemplo muy importante de la historia del patrimonio asturiano" desde el Medievo hasta la actualidad. No duda de que "la historia ha dejado huella" en el conjunto monumental en diferente momentos.

Solano destaca su tardía fundación, pues es casi el último gran monasterio que se erige. Recuerda que, además, "fue un capricho" de los reyes Alfonso IX y Berenguela, que pusieron todo su empeño en que saliera adelante. El documento fundacional es de 1200, pero no empezó su construcción hasta 1218. Esta demora se debió a las tiranteces con la casa madre del Císter de Sobrado (Lugo). En esa época ya estaba construído el Conventín.

"Desde el punto de vista territorial, era muy interesante controlar esta zona por parte del rey", esgrimió. El rey cedió el realengo que tenía al final de la ría de Villaviciosa, que eran tierras muy fértiles, porque dejaba como delegados a los monjes, que le iban a estar muy agradecidos por haber sido el fundador del cenobio.

"Valdediós jugó un papel de centro rector importante, pero justo a finales del siglo, cuando se empiezan a formar las villas como Villaviciosa, pasó a tener un papel más secundario. Pero fue el principal monasterio del oriente de Asturias desde ese momento y hasta la desamoritzación, a mediados del siglo XIX", destaca el historiador. No hay que olvidar que entonces la ría de Villaviciosa era el eje vertebrador y donde se asentaba la población. Se articula en torno a dos lugares: Boides (hoy Valdediós) y Rodiles. La puebla de Maliayo se formó en tierras de labor. Además, Valdediós tuvo gran importancia comercial en la época.

En este simposio participaron también Guillermo Fernández, José Antonio Álvarez, Margarita Fernández, Jesús Fernández y Pablo López.