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La caída del techo de la sacristía obliga a cerrar la iglesia de Vega de Poja (Siero)

"El pórtico está cada vez peor porque los pontones están bajando", avisa el párroco, Juan Hevia, quien urge a acometer la rehabilitación del templo

José Luis Lavandera muestra los pontones cedidos del pórtico; a la derecha, un momento de la misa de ayer. M. M.

La de ayer fue la última misa que se celebrará en la iglesia románica de Vega de Poja (Samartino), en Siero. Al menos, de momento, hasta que se asegure la estructura de la cubierta, pues hay peligro de derrumbe. Y el riesgo es real: hace una semana que se desplomó parte de la techumbre de escayola de la sacristía.

Quien se encontró tal situación fue el sacristán, José Luis Lavandera. Cuando el sábado 11 abrió la puerta de esta parte de la iglesia se encontró con los cascotes en el suelo y se puso en contacto con el párroco, Juan Hevia, para comunicarle lo ocurrido. "Cuando vine ya estaba abajo", explica el hombre, que es quien se encarga de abrir y cerrar el templo, pues reside en una vivienda próxima. No les ha extrañado que esto ocurriera porque la cubierta lleva tiempo con problemas y con filtraciones de agua. De hecho, hace tiempo que habían colocado una lona azul por el exterior para minimizar los daños mientras se acometen unas obras que urgen cada día más.

Ahora la cubierta del pórtico amenaza con seguir el mismo camino. Así lo muestra el sacristán: "Hay tres vigas cayendo y, si te coge debajo, te aplasta". Así que, para reducir los riesgos de accidente, ha atravesado los bancos para evitar el paso a la zona más afectada. Se ve claramente que las vigas están cediendo en varios puntos y la madera se está resquebrajando. "Cada día está peor", reconoce Lavandera. El tejado de la iglesia fue renovado hace unos años; lo que corre peligro de desplomarse es la cubierta del pórtico y de la sacristía. "Es una pena", apunta el sacristán .

El párroco, Juan Hevia, informó ayer a los feligreses de Vega de Poja de que, por motivos de seguridad y para evitar posibles accidentes, se ve obligado a suspender el culto. Teme que debido al estado de la techumbre se produzcan nuevos derrumbes que pongan en riesgo la integridad física de los vecinos. Les explicó que dejará de oficiar la misa de las doce y media de los domingos (ayer fue la última) y que los funerales pasan a celebrarse en la iglesia de la Pola. Eso sí, los beneficios que generen estos actos serán para la parroquia de Vega de Poja. Los niños ya no tuvieron ayer catecismo.

El sacerdote explicó que la lentitud de la burocracia adminsitrativa civil y eclesiástica ha impedido poder acometer ya las obras, cuyo proyecto se redactó en 2016. Pero, al tratarse de una iglesia románica, la Consejería de Cultura obligó a realizar unas modificaciones en el documento para dejar descubierta la portada románica, que había sido tapada en reformas anteriores del templo. Esta situación llevó a realizar un nuevo proyecto, que implica también una actualización del presupuesto, y que no ha llegado a tiempo para evitar la caída de parte del techo de la sacristía.

Juan Hevia argumentó que no pueden correr riesgos y exponerse a un accidente que nadie desea, así que lo mejor, dijo, es suspender temporalmente el culto, hasta que se arregle la cubierta. "El pórtico está cada vez peor porque los pontones están bajando", explicó a los feligreses que ayer acudieron a la misa de domingo. "La solución es dejar de celebrar la Eucaristía", les señaló. El párroco, que pide apoyo a sus parroquianos para conseguir arreglar el templo, les manifestó que ya ha comunicado la situación a los responsables del Arzobispado y urge a una actuación inmediata. "Espero que tomen cartas en el asunto. Cuando sepa algo más, lo sabréis", les prometió.

La semana pasada tuvo que anular la celebración de un funeral en Vega de Poja para no asumir riesgos y a partir de ahora se oficiarán todos en la Pola. Los parroquianos que deseen ir a misa tendrán que desplazarse a localidades próximas.

San Martín es la advocación de la iglesia de esta parroquia de Siero. Sus vecinos presumen de que tienen un templo con mucha historia. Es de origen prerrománico, con fábrica románica, y fue reformada en el siglo XVIII.

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