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Más de 70 hurtos este año: el calvario de una tienda de ropa de bajo coste en un centro comercial de Siero

La firma, asentada en el centro comercial, pasa cada semana por los Juzgados: hay casos de sustracciones de calcetines de 2 euros

Interior del centro comercial de Paredes. IRMA COLLÍN

Un hurto cada poco más de tres días. Esa es la realidad a la que se enfrenta la gran superficie textil de bajo coste "Primark" en el centro comercial Intu de Paredes. A estas alturas de año ya llevan 72 casos, lo que les convierte en grandes protagonistas de los juzgados de Siero cada semana. Algunos se llevan compras completas sin pagar, llegando a los 100 euros, otros incluso se cambian dentro y salen con la ropa nueva puesta, pero también hay quien simplemente se lleva unos calcetines de dos euros, unas pulseras de unos céntimos o algo de ropa interior que no alcanza los cinco.

La clave para atraer a los cacos, es que los productos carecen de alarmas antirrobo, pero, por contra, el techo del establecimiento está completamente repleto de cámaras. Un sistema que les permite localizar la gran mayoría de los casos, recuperando los productos y llevando ante el juez a los responsables.

Los últimos casos se vieron esta misma semana, con más de una decena de juicios por hurtos en establecimientos de Paredes. Uno de las vistas estuvo protagonizada por una mujer de cincuenta años, que trató de llevarse artículos por valor de 98.50 euros.

Sin embargo, la vigilante de seguridad la detectó, además de calificarla durante la vista como "delincuente habitual". Sin embargo, ella niega haber delinquido en los últimos tiempos: "Hace siete u 8 años si que me llevé algo del 'Primark', pero desde entonces, hasta ahora, nada más", aseguró la acusada. Ésta señaló a su vez que no trabaja y que vive de su marido. El juez rebajó la petición de condena que la fiscalía, dejándolo en una multa de solo 150 euros.

En otro de los hurtos en el mismo establecimiento, la dueña de una cafetería en las cuencas mineras acudió con su madre a la tienda. Allí llenaron una bolsa de productos y se dispusieron a hacer cola para pagar. Sin embargo, mientras esperaban decidieron coger más cosas -por valor de 30 euros- de los muebles que hay de camino a la caja y los metieron en una bolsa reutilizable.

La mujer reconoció que no era la primera vez que cometía un hurto: "Me llevé unos calcetines en 2017", dijo con los ojos llorosos. A continuación, indicó que tenía 3 hijos y ganaba "muy poco", motivo por el que se había llevado las cosas.

Por último, ya en otro establecimiento del mismo centro comercial, una mujer y su madre fueron absueltas de un supuesto hurto. En principio, se habrían llevado de la tienda unos zapatos de bebe de poco más de nueve euros.

Según la versión de las demandadas, todo fue una confusión: "Llevábamos el carrito del bebé e íbamos acumulando las cosas encima. Esos zapatos se nos traspapelaron. Si pagamos todo el resto, que era mucho más caro, porque no íbamos a pagar los zapatos", aseguró la más joven.

El fiscal dio por buena su versión, entendiendo, además, que la tienda también lo hacía al no enviar representación a la vista.

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