Pasaban unos minutos de las once y media de la mañana de ayer cuando la embarcación "Iyan Xel" atracaba en el puerto de Candás. Sobre el muelle, más de una docena de vecinos esperaban expectantes para conocer las capturas diarias que atesoraba Ángel Gutiérrez Molina. El pescador empleó la nueva grúa instalada en el puerto candasín para izar 24 cajas de pescado de diferentes variedades ante la atenta mirada de los vecinos y con la ayuda de Luis Mateo González Martínez, quien luego colocó las piezas en el mostrador de la rula candasina para su venta.
El ajetreo en el muelle candasín ya había empezado mucho antes. Los vecinos esperaban impacientes la llegada de Gutiérrez Molina a puerto. Una vez que su embarcación cruzó la pica, se agolparon frente a la grúa para ver en primera fila las capturas. Había variedad: chicharros, fañecas, aligotes, salmonetes, pescadillas, jureles, picas, rayas, xibias... Y todo recién pescado.
Los asiduos compradores de la rula candasina ya contaban con su turno en la mano para llevarse los mejores ejemplares a casa. Uno de los primeros en ser atendido fue Agustín Rodríguez Rodríguez. En su caso, se hizo con salmonetes, picas, tiñosos y un esquirpión. La factura total: 21,20 euros. Este vecino frecuenta la rula para adquirir pescado de la mejor calidad. "Aquí coges el turno y tienes que esperar a que llegue el barco. Eso sí, el pescado está rico y 'fresquín'. De hecho, está saltando todavía", comentaba, satisfecho, con las bolsas de su compra en las manos.
Otra vecina, Margot Fernández Fernández, adquirió en la rula panchos, chicharros y un pulpo, todo por 23,70 euros. La mujer destacaba la calidad del producto, que es por lo que suele bajar al muelle a comprar. "Compro aquí porque es pescado del día, lo acaban de pescar", remarcaba.
Unos y otros fueron pasando por la rula candasina y eligiendo el pescado que más les apetecía. Aquí no es como en botica, no hay de todo, solo lo que da la mar esa jornada. Ayer, Ángel Gutiérrez se mostraba contento por las capturas logradas. "Estuvo bien el día, a pesar de que llevábamos tiempo sin salir", concretaba.
Y así, si el tiempo lo permite, seguirán haciendo el resto de la semana para atracar en el muelle de Candás con productos que venden a los clientes lo más frescos posibles.
