El aula de psicomotricidad de la escuela infantil La Marinera abrió el pasado 14 de noviembre, después de ocho meses de retrasos en las obras, que tendían que haber estado listas en marzo y se dilataron hasta dos meses después del inicio del curso escolar. Sin embargo, aún queda rematar ciertos asuntos, tal y como comentan desde este centro educativo.

La puerta de entrada a la planta baja, donde están ubicados el aula de psicomotricidad y un espacio para aparcar sillas de bebés y carricoches, deja pasar el agua de la lluvia. Su diseño simula al entrelazado de una cesta de mimbre, y por entre los huecos puede incluso introducirse un pequeño objeto. Así las cosas, la puerta deja pasar el agua y el frío del exterior a este espacio aledaño en el que los alumnos de la escuela de hasta 3 años juegan y realizan actividades de psicomotricidad.

La apertura del aula de psicomotricidad la semana pasada supuso un gran avance en el devenir de la escuela infantil. Las docentes pueden hacer uso de este espacio de unos 90 metros cuadrados para el esparcimiento del alumnado. Y es que el centro educativo no contaba hasta entonces con un lugar a cubierto destinado a tales fines. Además de las tres aulas, la planta superior acoge el comedor, el despacho de dirección y otras dependencias para el personal docente. En el exterior cuentan con un pequeño parque infantil con juegos que queda inutilizado en buena parte de la temporada invernal porque está al descubierto. Ahora falta que rematen la puerta de entrada para concluir la obra.