La variante de Candín ya está en marcha. El Principado ha iniciado las obras en la carretera que une esta localidad y La Camperona, tras el argayo que se produjo la pasada semana y que derrumbó la mitad de la carretera justo antes de su paso por un puente. Precisamente, el objetivo del desvío en curva que se está construyendo es salvar el puente, que ahora mismo pende de un único lado de la vía, tras desplomarse el resto al vacío. Según los propios vecinos, la obra durará dos semanas, aproximadamente: "Eso es lo que nos han comentado los trabajadores".

Una pala ya trabaja sobre el terreno, con el objetivo de amontonar la tierra sobre la que se levantará la nueva vía. El problema comenzó el miércoles de la pasada semana. Fue entonces cuando una grieta en el firme acabó por dilatarse e hizo que el asfalto cayese por el precipicio. "Veníamos avisando treinta años del estado de esta carretera y de que acabaría sucediendo algo", indicaron los vecinos, asustados ante el panorama.

Los residentes en la zona reclaman una reforma integral de la vía, la SI-13, que llega hasta La Camperona, recorriendo aproximadamente cuatro kilómetros y medio. Según explicaron, "en la Consejería están redactando un proyecto para esta intervención, pero todavía tardará porque tiene que pasar por licitación".

Por el momento, lo que se está haciendo es el nuevo trayecto, que evitará a los vecinos tener que dar un rodeo, "de unos diez kilómetros", para salir de la localidad. Algo que también venía trastornando el servicio del transporte escolar, que habitualmente recorre esta vía para recoger a alumnos en los pueblos.

Una vez terminado, las vallas que ahora cierran el paso podrán retirarse y la circulación volverá a la normalidad. Algo que no parece suficiente a ojos de los vecinos, que instan no solo a que se arregle esta vía, sino a que la obra se amplíe a unos caminos que se encuentran más arriba de la zona afectada, que llevan al barrio de La Cueria.

También urgen a que se actúe sobre la carretera que baja desde Carbayín Alto hasta Tuilla, pasando por Candín, a la que consideran "otra de las grandes olvidadas de la zona".