El sorteo de la Lotería Nacional del pasado sábado dejó el segundo premio íntegro en Grado con el número 72.763, vendido en la Administración número 1 La Blanca, en el restaurante Vemar y un pico en el bar Titi de Nava. La suerte repartió un total de 720.000 euros. Y en la administración calculan que han distribuido 52 boletos directamente en ventanilla, pero o los agraciados no se han enterado o no lo quieren decir. Un misterio envuelve a los premiados moscones, reacios a celebrar a bombo y platillo los 12.000 euros que han ganado por boleto.

"Son unas cincuenta personas, lo sabemos porque son todos abonados al número desde hace muchos años, la mayoría tienen un boleto premiado pero sé de alguno que tiene dos, creo que mañana (por hoy) es cuando va a venir la gente a cobrar", señala Maximino Carbajosa, padre del actual propietario de la administración, Fernando Carbajosa. En La Blanca ayer hubo mucho movimiento y ventas. Muchos asturianos que acudieron a dar una vuelta por el mercado dominical moscón fueron directos a comprar lotería: "Si tocó, y dicen que siempre reparte, habrá que probar suerte en Navidad", dijo Marián González.

Por la administración pasó ayer un premiado que no sabía que llevaba la suerte en la cartera. "Se puso muy contento", sentenció Carbajosa, quien no dio ni una pista de los posibles ganadores, tan sólo avanzó que pasaron quince agraciados por allí y mucha gente con el número, pero de otras semanas. "Como sabemos quiénes son, cuando entran les hacemos pasar dentro para darles un papelín con los bancos donde pueden ir a cobrar a partir de mañana (por hoy)", explica.

Alegría contenida

Y si en La Blanca no hubo apenas rastro de los premiados, parecido en el restaurante Vemar, cuyo propietario declinó realizar declaraciones. De hecho, no hubo ni celebración, si bien la alegría es que el premio ha sido repartido entre los habituales del local. Ayer, a la hora del vermú, estaba de bote en bote y no se hablaba de otra cosa. Eso sí, ningún agraciado abrió la boca. "Yo no", respondían. De refilón, en la barra del bar, un hombre contó que su mujer tenía el boleto premiado, pero no quiso abundar en lo que harán con el dinero del premio.

"Vengo casi todos los días a tomar el café y los domingos al mediodía a tomar algo y no se sabe nada, entre mis conocidos ninguno lo tiene y yo tampoco, aunque sí juego ese número para Navidad", comentó Ramón García. Rabia, ninguna, todo lo contrario. Se alegra mucho por los agraciados porque 12.000 euros "ayudan bastante". Donde sí están exultantes en el bar Titi de Nava. "Tenemos muchísima alegría porque se vendió entre los empleados y algunos clientes habituales", comentó el propietario, Adrián Pedrero. Allí se vendieron 8 boletos.

Parece que entre los agraciados moscones la máxima es disfrutar del premio en la intimidad.