Misterio resuelto. El equipo de Gobierno de Siero comprobó hace unos días que en los cuadrantes del servicio de la Policía Local aparecían en blanco durante varios meses los huecos correspondientes a tres agentes. Los dirigentes sierenses indagaron para averiguar el porqué. Ahora afirman que ya han descubierto la razón. "Al parecer, hay un pacto no escrito por el cual los policías locales no trabajan varios meses antes de la jubilación. En el equipo de Gobierno no teníamos conocimiento de este hecho; entre otras razones, porque los cuadrantes, además de hacerse a lápiz, se iban destruyendo", señalaron fuentes del Ayuntamiento.
El Gobierno que encabeza el socialista Ángel García "Cepi" reveló el coste anual que supone para los vecinos la Policía Local, 2,8 millones de euros, una cantidad que supone el 6,55 por ciento del presupuesto municipal (43,1 millones) y que es prácticamente igual a lo que los usuarios pagan cada año por el servicio de agua. "Los vecinos lo que quieren es tener buenos servicios y el de la Policía Local estaba siendo hasta ahora muy deficiente por culpa de un pequeño grupo de agentes", señaló el Alcalde, que invitó a los sierenses a reflexionar sobre lo que harían si se les consultara qué preferirían, seguir como hasta ahora o eliminar la Policía Local y tener el agua gratis. Él mismo se respondió: "Evidentemente tiene que haber Policía Local, pero de realizarse esa hipotética consulta, dado el servicio que se está dando, seguro que la inmensa mayoría preferiría no tener que pagar el agua".
El objetivo del Alcalde es, precisamente, "conseguir que el de la Policía Local sea "un buen servicio", que atienda "las necesidades y las demandas de los ciudadanos", apuntó.
El regidor señaló que entre los 2,8 millones de euros que le costará este año a Siero su Policía se incluyen los 192.357 euros que ha tenido que poner de más este año el Ayuntamiento como consecuencia del acuerdo estatal por la jubilación anticipada de los policías locales a los 59 años.
Ángel García mantiene un agria disputa con un grupo de policías, adscritos al SIPLA (sindicato mayoritario en el cuerpo), tras descubrir presuntas irregularidades, como absentismo laboral y reclamación de horas extraordinarias injustificadas. El sindicato, a su vez, ha denunciado por amenazas y coacciones al regidor, que cuenta con el apoyo de otro sindicato, el CSIF, cuyos representantes han corroborado todas las denuncias del Gobierno, entre las que destaca la acusación de supuestos "comportamientos mafiosos".
