Las trifulcas vecinales salpican al Ayuntamiento de Nava y a su alcalde, Juan Cañal, que ha acabado denunciado por presunta prevaricación administrativa, al igual que el dueño de una cuadra tradicional, que fue construída en 1900. El conflicto surgió entre dos vecinos de la localidad de Villa, que se empezaron a cruzar denuncias.

El litigio se centra en la mencionada explotación ganadera, que colinda con la vivienda de la familia demandante. Se quejan de sufrir fuertes olores y filtraciones de los purines de los animales, además del vertido a la red de alcantarillado.

Así que el Ayuntamiento ordenó que cesaran estos vertidos y el vecino, también denunciado, actuó en consecuencia, confirma el Alcalde. Pero los demandantes reclaman que cese también la actividad. No obstante, los responsables municipales se han dirigido a Bienestar Animal y Medio Ambiente, dependientes del Gobierno regional, para comprobar "si es preceptivo que tenga licencia de actividad" y concretar así la actuación municipal.

"Vamos a actuar con proporción y ajustándonos a la ley", asegura el regidor naveto, que se ha visto envuelto en esta polémica y en el litigio vecinal. Insiste en que los vertidos procedentes de la cuadra al colector municipal ya han cesado, como han podido comprobar los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, y así le había ordenado el Ayuntamiento al propietario del establo. Pero la familia demandante insiste en que se ejecute el cese de la actividad, como inicialmente ordenó el Consistorio, al considerar que era preceptivo regular la actividad. No obstante, antes de ejecutarse el cierre, el Ayuntamiento trata de confirmar con el Principado si se le ha de requerir licencia de actividad al propietario de la explotación ganadera de la polémica en Nava.