Se acabaron los días del escudo preconstitucional ubicado en la parte alta del cuartel de la Guardia Civil de Noreña. En la jornada de ayer, los operarios comenzaron a retirar el emblema, en cumplimiento de la ley de Memoria Histórica. Una retirada que viene solicitándose desde hace doce años, cuando se aprobó a nivel nacional la ley de Memoria Histórica. Políticos y colectivos promovieron entonces el cambio de algunas calles, pero el escudo, que data de 1956, siguió inamovible en la testera de las dependencias de la Benemérita. Finalmente, tal y como reveló LA NUEVA ESPAÑA, el Ministerio del Interior comenzó a tramitar su retirada en el mes de mayo, con la idea de llevarla a cabo tras las elecciones municipales.

El escudo incluye símbolos como el yugo y las flechas, así como el lema "Todo por la patria". Su carácter preconstitucional chocaba con la ley de Memoria Histórica, que ya se aplicó para cambiar el nombre de algunas calles de la localidad a partir de 2007.

A este cambio sobrevivió la calle Ramona Rodríguez Bustelo, noreñense y esposa de Camilo Alonso Vega, ministro de Gobernación durante el régimen franquista. También pervivió hasta el año 2015 una placa situada en la iglesia de la localidad, que finalmente fue retirada por el gobierno del PSOE.

Respecto de la retirada del escudo, dependía de que el Ministerio del Interior diera finalmente luz verde y asumiera los altos costes previstos.

En 2010 el gobierno socialista de la localidad ya planteó la necesidad de que se quitara, pero con el cambio de Gobierno estatal, entrando el PP, la cosa se enfrió.

No fue hasta el mes de mayo de este año, tras las elecciones nacionales, cuando este periódico reveló las intenciones de Interior de eliminar el escudo una vez pasaran los comicios municipales. La cosa acabó por retrasarse, una vez más, al ser necesario volver a convocar a los españoles a las urnas, para elegir Gobierno nacional.

Ahora, con la investidura del PSOE de Pedro Sánchez más cerca, se ha acelerado el proceso y durante la tarde de ayer los operarios comenzaron a trabajar, hasta que, ya caído el sol, el escudo desapareció definitivamente de la parte alta del cuartel de la Benemérita. Un acontecimiento reseñable en la historia de la localidad.