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Todos los colegios inspeccionados en Siero presentan deficiencias eléctricas

Una vez revisados los dos centros pendientes, se celebrará una reunión con el Principado para decidir cómo solucionar los problemas

Todos los centros escolares de Siero que hasta ahora han pasado la revisión obligatoria de su instalación eléctrica presentan deficiencias. Trece de los quince centros del concejo ya han pasado la inspección. Dos de ellos aún esperan por el informe. Una vez se complete la revisión de los restantes, está previsto que el Ayuntamiento de Siero mantenga una reunión con la Consejería de Educación para ver cómo se pueden resolver las deficiencias, con un plazo de seis meses a partir de la emisión del informe en el que se da cuenta de ellas.

Todo comenzó con los problemas con el cuadro eléctrico del centro Celestino Montoto. Los padres llevaban ocho años reclamando que se sustituyera, hasta que hace dos meses comenzó a echar humo y hubo que desalojar el centro.

La inspección reflejó una serie de deficiencias muy graves, cuya reparación está asumiendo el Ayuntamiento, aunque no sería su competencia, al no tratarse de un mantenimiento, sino de una obra mayor.

En aquel momento, el Consistorio se comprometió a revisar la situación del resto de centros antes de que acabara el año. A su vez, tanto el gobierno municipal, como la consejera, Carmen Suárez, plantearon que se trataría de buscar un consenso entre ambas administraciones para hacer la inversión necesaria en las reparaciones.

Por el momento, el Ayuntamiento está elaborando los proyectos para las intervenciones en los colegios La Ería, de Lugones, y Hermanos Arregui, de Pola de Siero. La intervención que necesitan es similar a la que se va a dar en el Celestino Montoto, por lo que no se considera un mantenimiento, que sí sería competencia municipal, sino una obra mayor.

Totalmente diferente es la situación de otros centros, como el Peña Careses y el colegio rural de Viella. Estos tienen deficiencias fáciles de solucionar y el gobierno municipal entiende que no tiene mayor problema en hacerse cargo de ellas.

Los pequeños centros rurales, con pocos alumnos, son un caso particular. El Cotayu, de Santiago de Arenas, y el de Granda ya han pasado la revisión y presentan deficiencias, aún por valorar. Algo parecido pasa con el de Carbayín Bajo, que fue inspeccionado ayer y está a la espera del informe. Queda pendiente de revisión el colegio de Aramil. En estos, por su bajo número de alumnos -que continúa en descenso-, las administraciones tendrán que sopesar la posibilidad de su cierre en función de la inversión necesaria.

Somos Siero insiste en la necesidad de mantener estos centros abiertos, apostando por la zona rural, entendiendo que las posturas del PSOE regional y local chocan en lo relativo a la "Asturias vaciada". En el caso del colegio de Granda, la formación habla de "buscar fórmulas para mejorar su funcionamiento".

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