La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Carreño sopesa recurrir a Cadasa y abandonar el manantial de Los Molinos

"¿Nos sirve una concesión de algo que cada poco da problemas?", se pregunta el gobierno, harto de la contaminación recurrente de la zona

Aspecto del manantial la semana pasada. P. F.

La Alcaldesa de Carreño sopesa comprar agua a Cadasa en vez de surtirse del manantial de Los Molinos para abastecer a buena parte del concejo de Carreño. Actualmente, el suministro desde el manantial, ubicado al lado de una escombrera de ArcelorMittal, se ha interrumpido debido a que se ha anegado la zona y el líquido para el consumo humano podría estar contaminado. El asunto salió a colación en el Pleno del jueves ante la preocupación de los vecinos. "No va a llegar un agua en malas condiciones nunca al consumo humano porque así lo establecen los protocolos de Sanidad", afirma Juan José Fernández, edil de Medio Ambiente.

La Alcaldesa, Amelia Fernández López, explicó en la sesión plenaria que "hay que reflexionar si tenemos interés o no en la explotación de esos recursos hídricos porque permanentemente existen dudas que podemos explicar con los protocolos que venimos haciendo". Del mismo modo, argumentó que el uso del manantial para consumo humano "nos genera muchos problemas y un coste superior a la compra del agua de Cadasa". Fernández López añadió respecto al asunto una cuestión: "¿Nos sirve una concesión de algo que cada poco nos da problemas?".

Los problemas en el manantial de Los Molinos vienen de largo. Ya en 2015 el Ayuntamiento reclamó a ArcelorMittal 1,28 millones de euros por contaminar el manantial. Y por aquel entonces se cortó también el suministro. En concreto, el manantial abastece al polígono de La Granda (Logrezana) y a las parroquias de Tamón, Ambás, Guimarán, Albandi y Perlora.

Manuel Noceda, edil de Medio Rural, concreta los pasos que se han dado en los últimos días al respecto: "Estos días había cuatro bombas sumergibles achicando, dos de Arcelor y dos del Ayuntamiento. Como no eran suficientes, se pidió colaboración a Arcelor para que pusieran una quinta suspendida de una grúa, que tardó dos días en llegar desde Bilbao. Ahora queda limpiar los lodos y demás y que luego vengan los técnicos de Sanidad".

Compartir el artículo

stats