El Pleno municipal de Siero -a iniciativa del Partido Popular- mostró ayer su voluntad de actuar en el caso del deterioro del palacio de Aramil, edificio del siglo XVI catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC). El PP presentó una moción que planteaba solicitar a los dueños que se hagan cargo de reparar la cubierta, desplomada parcialmente y que pone en riesgo el resto de la estructura. Finalmente, su propuesta fue aprobada por los ediles de la corporación. En el pleno también salió adelante una moción, presentada por Ciudadanos, que busca fomentar el reciclaje en el concejo. En concreto, se pretende instalar máquinas dispensadoras inversas, que permitan a los vecinos introducir materiales reciclables y que esta les compense con, entre otras opciones, descuentos en las tasas municipales.

El pleno ordinario de ayer llegaba en un ambiente enrarecido, con la oposición crispada tras el fiasco de la sesión extraordinaria monográfica sobre la zona rural del pasado martes. Esta no se celebró con normalidad, tras no permitirse la entrada del público -entendiendo que podían alterar el orden- y tras decidir los grupos de la oposición (a excepción de la Plataforma Vecinal de La Fresneda y Foro) no participar.

Esa polémica se suma a la del enfrentamiento entre el sindicato de la Policía Local, SIPLA y el Regidor, Ángel García (PSOE). Las diferencias entre ambas partes volvieron a quedar patentes ayer, cuando varios agentes del sindicato se manifestaron por tercera vez frente a la Casa Consistorial.

En este contexto llegaba una nueva sesión ordinaria, en la que lo más destacado a tratar eran las mociones de las dos formaciones de derechas. Especialmente llamativa, por las repetidas quejas de los vecinos a este respecto, era la del PP. Esta buscaba una solución para la conservación de un icono del concejo, el Palacio de Aramil, en el catalogo de BIC.

La opción planteada y aprobada por el pleno es exigir a los propietarios de la instalación la urgente reparación de la cubierta, con el objetivo de evitar la "ruina total" y daños estructurales al resto de la edificación.

Esta propuesta está justificada en la propia Ley de Patrimonio del Principado de Asturias, que apunta a que los propietarios de estas edificaciones están obligadas a cuidarlas y protegerlas, evitando su deterioro. Algo que ya ha sucedido, pues la cubierta está hundida sobre el edificio.

El problema para el Ayuntamiento era básicamente de competencias, ya que es el Principado quien debe directamente presionar a los propietarios o, hacerse cargo de la obra y después pasarles la factura. La solución propuesta por el PP y aceptada mayoritariamente por el resto de ediles pasa porque sea el propio Consistorio quien solicite a la propiedad que asuma sus obligaciones.

Por otra parte, Ciudadanos también sometió una moción a la aprobación de la corporación municipal. El objetivo de la misma era promocionar el reciclaje, especialmente entre las personas que actualmente son menos activas a este respecto.

El texto aprobado se basa en modelos ya implantados en otras zonas del continente europeo y de España, motivando el reciclaje a través de sistemas de "vending inverso". Esto implica instalar máquinas expendedoras donde los ciudadanos puedan depositar envases para su reciclaje. Los usuarios reciben a cambio descuentos en la economía local, que pueden ser aplicables al comercio, tributos o actividades culturales, entre otras.