La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las consecuencias de las riadas en el Bajo Nalón

Preocupación en el Xiringüelu por el gran recorte de la mejor zona de la romería

"Los árboles ya no están y hay un escalón muy grande", lamentan las peñas, mientras la organización sopesa otra distribución de las casetas

La ribera del prau del Xiringüelu, en Pravia, afectada por las avenidas del río Nalón. S. ARIAS

Las avenidas del río Nalón en los dos últimos meses se han llevado terreno de las márgenes que afecta, sobre todo, a las producciones de kiwi de Pravia, pero los desbordamientos ponen en jaque también uno de los espacios más queridos por los pravianos, el prau del Xiringüelu. La última riada llevó árboles y tierra, dejando la ribera muy distinta a cómo era el pasado mes de agosto, cuando se celebra la multitudinaria romería. Unas mordidas del río que no han pasado desapercibidas entre las peñas y la Cofradía del Xiringüelu, pues es la zona más demanda debido a la posibilidad de tener una salida hacia el río, con una zona más fresca bajo los árboles, muy agradecida por los romeros.

"Estamos viendo a ver cómo hacemos porque está comiendo el prau y la solución es mala porque no se puede hacer nada en el río, con lo cual no queda otra que adaptarse", señala Adolfo Marcos, presidente de la Cofradía del Xiringüelu. Y están trabajando en cómo dar solución. Una de las medidas que han estudiado es ubicar la calle de las casetas cercanas al río más adentro en el prau o modificar la distribución de las calles. Será el próximo mes de enero cuando se pongan a trabajar en la organización del 80º aniversario del Xiringüelu.

"Llevó bastante, en la bajada que teníamos al río los árboles ya no están y hay un escalón muy grande", detalla Fran Martín, de la peña "+Turbados" de Santianes. Una parcela en la que llevan 34 años, ya que les permite instalar una terraza en la parte de atrás, que da al Nalón, como espacio de refresco. "Se acorta muchísimo", detalla tras visitar la zona, "y los pasillos no se pueden acortar por tema de seguridad, así que a ver cómo lo solucionamos".

La caída de la ribera ya se notó en la última edición de la fiesta, el pasado mes de agosto. "Llevamos veinte años en el mismo sitio y se veía a simple vista y ahora llama la atención el trozo que llevó", comenta Berto Blanco, de la peña "El espantayu" de San Román de Candamo. Pese a ello, seguirán apostando por la misma zona en la selección de las parcelas "porque siempre nos gustó más porque los árboles dan sombra y brisa y se agradece en el Xiringüelu, por eso siempre son las parcelas más demandadas porque también tienes acceso al río. Aunque no nos metemos, se está mejor", concluye.

Compartir el artículo

stats