Los colectivos vecinales de Lugones, incluidos algunos integrados en plataformas ecologistas, se plantean manifestarse por la contaminación de Lugones, ya que entienden que no se está informando a la gente de la situación real y que no se están tomando medidas adecuadas, más allá de baldear y de "esperar a que llueva".

Las mediciones de micropartículas dañinas en suspensión en la localidad suelen estar por encima de los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero en los últimos días se han alcanzado picos que multiplican la cantidad límite por siete.

"Lugones es una patata caliente. Aplicar el protocolo implicaría limitar coches por matricula, la velocidad... Eso no lo quieren hacer", destaca Daniel Cabal, de "Lugones en pie" y "Asturias por un aire limpio". "Es algo muy perjudicial para nuestra salud, y aún así, ocultan, engañan y mienten", añade.