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Las consecuencias de la crisis entre el PSOE y el sindicato

El alcalde de Siero, dispuesto a disolver la Policía Local o reducirla al máximo

Ángel García salva in extremis las cabalgatas, tras el aviso del Sipla de falta de seguridad, con la ayuda de agentes leales y de la Guardia Civil

El alcalde de Siero, Ángel García (PSOE), quiere disolver la Policía Local o, al menos, dejarla con el mínimo de agentes posibles. Así lo anunció en la jornada de ayer, en los momentos previos a las cabalgatas del concejo y después de que el sindicato SIPLA -con el que lleva enfrentado desde octubre a cuenta de la reorganización del cuerpo- dejara en el aire su celebración al asegurar que los remolques de las carrozas no cumplían los requisitos de seguridad y que les resultaría imposible garantizar el control en todos los cortejos.

García atribuyó esta advertencia del sindicato a su venganza por no cobrar horas extras y ayer mismo anunció que esta semana encargará a un experto en Derecho administrativo un informe sobre el encaje legal de la medida: "Estamos hartos, viendo la situación, entendemos que lo mejor es prescindir de la policía o, como mucho, quedarnos con los 20 que estén comprometidos", espetó el regidor.

Finalmente, sus Majestades de Oriente pudieron cumplir su agenda en Siero. En la Pola un grupo de agentes se encargó de asegurar que se celebrara la cabalgata, mientras que la Guardia Civil fue quien custodió las carrozas en Lugones. "Estoy muy agradecido a la Guardia Civil, un cuerpo, como el de la Policía Nacional del que nos sentimos orgullosos todos los ciudadanos. También agradezco a los agentes del cuerpo municipal que han mantenido la cordura", expresó Ángel García.

El Alcalde está molesto con la situación a la que ha llegado el conflicto. Apunta que cada vez son más las quejas "por el deficiente servicio que dan" y duda de su utilidad. En ese punto, anunció que su intención es disolverla.

Su idea de disolver el cuerpo quedará a la espera del resultado del informe, pero García tiene su idea de cómo hacerlo. "Si se puede, los recolocamos en otro departamento municipal, si no que pidan traslado o que se vayan a la empresa privada, que va a ser una experiencia muy enriquecedora para ellos", explicó.

Con todo, cabe la opción de que no se pueda disolver completamente el cuerpo. Ante esto, el Alcalde tiene plan B: "Si no hay opción de eliminarlo, lo reduciremos al mínimo. Con 20 agentes que estén comprometidos, en vez de los 48 que hay ahora, vale".

El regidor sierense quiso abundar en los elogios a los agentes de la Guardia Civil y tuvo unas palabras de agradecimiento con la Dirección General del Cuerpo: "Llamé ayer (por el sábado) a la directora y me mostró su total predisposición. Gracias a ellos y a la otra facción de la Policía Local se pudieron salvar las cabalgatas".

Y es que el SIPLA (sindicato que representa a 37 de los 48 miembros del cuerpo) hizo público -en la víspera de los desfiles- que existía una supuesta denuncia de un particular. En ella se apuntaba a que los remolques que se usan en la cabalgata -la mayoría de titularidad municipal y artesanales- no cumplían con la legalidad ni con unos mínimos de seguridad.

En base a eso, los agentes tenían la intención de revisarlos en los momentos previos a su traslado, lo que podía suponer la cancelación de las cabalgatas. Finalmente, el gobierno municipal consiguió esquivar esta posibilidad y, además, decidió cesar al jefe de policía en funciones y nombrar a uno nuevo.

Este es el último episodio de una guerra desde el mes de octubre, cuando el SIPLA se manifestó frente al Ayuntamiento, por primera vez, reclamando una serie de medidas para el cuerpo. A partir de ahí, el gobierno descubrió supuestas irregularidades en la gestión que se hacía de los efectivos, entre ellas, horas extra y vacaciones de más. De hecho, García entiende que "quisieron boicotear las cabalgatas" por no tener 5 días de permiso ni horas extra.

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