El enfrentamiento entre el Alcalde de Siero y el SIPLA va subiendo de intensidad y no se aprecia el final. Lo que comenzó como una reivindicación de que se ampliara el número de agentes en el cuerpo, así como una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) y mejoras en las dependencias, ha acabado por desatar un terremoto en el concejo.

El SIPLA -que representa a 37 de los 48 agentes del cuerpo- decidió manifestarse a finales de octubre frente al Ayuntamiento. En esa sesión, el Alcalde afirmó que el problema de la Policía era de absentismo laboral.

Por ello, abrió una investigación que según él reveló irregularidades en la gestión del cuerpo, urgiendo el cese del Comisario Jefe y buscando depurar responsabilidades entre otros mandos. El problema, horas extra y vacaciones de más, así como supuesto absentismo injustificado.

Tras esto, el SIPLA denunció al alcalde por amenazas, coacciones y otros delitos, que afirmaban este cometió al entrar de manera violenta en el cuartel de la Pola y al convocar a un agente a su despacho. La denuncia fue archivada y está pendiente de recurso. Ahora, el cuerpo podría acabar desmantelado.