El sindicato SIPLA -que representa a 37 de los 48 trabajadores de la Policía Local de Siero- considera "un auténtico despropósito" la intención del alcalde, el socialista Ángel García, de disolver el cuerpo o reducirlo al máximo. Un planteamiento para el que está buscando encaje legal, después de más de dos meses en guerra abierta con el sindicato mayoritario del cuerpo.
Un objetivo que no tiene pinta de ser fácil e, incluso, posible. Expertos en derecho administrativo consultados por este periódico indican que no es posible disolver la Policía Local y tampoco prescindir de algunos funcionarios o moverlos a otro puesto. En esta guerra abierta entre el gobierno de Siero y el SIPLA descarta entrar el otro gran sindicato dentro del cuerpo, CSIF. Descartan valorar la decisión del regidor "a la espera del informe jurídico".
Este será encargado durante la semana y determinará las acciones que puede llegar a tomar Ángel García, que considera que en los últimos años ha venido habiendo irregularidades en la gestión del cuerpo, con horas extra y vacaciones de más y absentismo injustificado. Además, considera que los agentes trataron de "boicotear" las cabalgatas -que finalmente salieron adelante con apoyo de la Guardia Civil y agentes locales al margen del enfrentamiento- al hacerles trabajar sin cobrar horas extra ni darles días "como sucedía antes".
Para el SIPLA las intenciones del Alcalde son "un auténtico despropósito". Su representante, Adrián Díaz, recalca que son "funcionarios de carrera, con una plaza de policías, no de fontaneros o albañiles". Y añade: "Muchos nos hemos dedicado antes a la construcción, yo estudié Biología, muchos estuvimos en la empresa privada, tendremos más historial laboral que este personaje". Díaz cree que "con sus decisiones a salto de mata ha convertido Siero en un infierno, del que muchos querríamos marchar".
Asimismo, explica: "Otros años para hacer las cabalgatas éramos 35 y, claro, los que estaban de mañanas o noches doblaban, y los que estaban de vacaciones venían. Pero cobrando horas extra". Este año, no ha sido así y el número de efectivos se quedó en 18. "A los únicos a los que les ha pagado horas extra es a los que han doblado la mañana, y qué casualidad, los del CSIF", apunta Díaz.
Por su parte, Fidel Fernández, del CSIF, no se pronuncia sobre la disolución de la Policía, pero tercia en el debate: "No me extraña que esté enfadado a la vista de las actitudes de parte del cuerpo".
Una posibilidad, la de disolver el cuerpo o dejarlo en 20 ó 30 agentes, que parece legalmente imposible. Lo apunta el abogado Alfonso de la Iglesia: "No hay posibilidad. Se trata de una competencia municipal obligatoria, tal y como indica la ley de bases del régimen local".
Sobre una reducción de la plantilla, de la Iglesia entiende que "sí que cabe esa posibilidad, pero no afectando a funcionarios y justificando muy bien, conforme a derecho en una resolución el porqué".
