La utilidad del cuerpo de Policía Local se ha venido poniendo en duda en Siero durante los últimos meses, hasta el extremo de que el alcalde, Ángel García (PSOE), valora la posibilidad de suprimirla, en el contexto de la guerra que mantiene con el sindicato SIPLA. Actualmente, en el Principado de Asturias hay 32 concejos que cuentan con cuerpos de este estilo, con mayor o menor número de agentes, en función, principalmente, de la población de los mismos. En los últimos años el número de efectivos en Asturias ha ido a la baja, no así sus competencias, ya que representan la autoridad en buena parte de asuntos que ocurren dentro de las ciudades, como pueden ser tráfico y vigilancia de espacios públicos, edificios e instalaciones.

El origen de este tipo de cuerpos es difuso. En principio, todo apunta a que se crearon a mediados del siglo XIX. En Gijón, por ejemplo, hay un primer testimonio de policía municipal en 1859. Por aquel entonces, sus funciones eran bastante genéricas, básicamente control de la seguridad ciudadana y ordenanzas municipales. Con los años, esa forma primitiva fue evolucionando, especialmente a partir de 1978, ya con la constitución actual.

Se trata de un cuerpo que depende directamente de las corporaciones locales. La única competencia que se reserva el Gobierno regional es la coordinación entre los cuerpos de los distintos concejos. En el caso de Siero, las competencias que se recogen oficialmente -sobre el papel- son similares a las de cualquier otra policía municipal.

En concreto, los agentes tienen encomendada la protección a las autoridades de la Corporación local y la vigilancia de los edificios e instalaciones. Asimismo, son los encargados de ordenar, señalizar y dirigir el tráfico en el casco urbano, de acuerdo con lo establecido en las normas de circulación.

En consecuencia, también elaboran los atestados por accidentes de circulación dentro del casco urbano. A esto habría que sumar también la obligación de prestar auxilio en caso de accidente, catástrofe o calamidad pública, sumándose a los protocolos de Protección Civil.

Otras funciones que tienen encomendadas son efectuar diligencias de prevención para evitar comisión de actos delictivos, vigilar los espacios públicos y colaborar con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y con la Policía de las comunidades autónomas en la protección de las manifestaciones, así como cooperar en la resolución de los conflictos privados. También existen ramas dedicadas a labores administrativas y, en casos como el de Siero, hay agentes encargados de acompañar a las víctimas de la violencia machista.

Respecto al número de agentes, no se establece una ratio obligatoria, pero sí hay recomendaciones por parte de la Unión Europea. En el caso de Siero, el número se ha ido reduciendo de manera permanente por jubilaciones, cambios de traslado y, de manera temporal, por las numerosas bajas que se suceden en el cuerpo.

Actualmente, la Policía Local cuenta con 48 efectivos, número que el sindicato SIPLA considera insuficiente. Sin embargo, en lo que concierne a cubrir las bajas, también juega su papel el Principado. Y es que Siero se ha acogido, con unos cuantos concejos de Asturias, a la convocatoria unificada de plazas.

En su momento, hace más de un año, el regidor urgió al Gobierno regional a que mandara varios agentes para cubrir las vacantes.