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De baja casi la mitad de la plantilla policial de Siero, en guerra con el Alcalde

El gobierno local acusa al jefe destituido de presentar el informe sobre la cabalgata un día antes de celebrarse

Por la izquierda, Josué Velasco, asesor de Vox; Alejandro Blanco, portavoz de Vox, y Daniel Rodríguez, agente del SIPLA, reunidos ayer en la Pola. A. I.

En plena escalada del enfrentamiento entre los agentes afiliados al sindicato SIPLA y el Alcalde, el socialista Ángel García, casi un 40% de la plantilla de la Policía Local de Siero se encuentra de baja. La mayoría de esas bajas fueron cogidas a lo largo de diciembre y en los primeros días de enero. El gobierno municipal se ratifica en sus ataques y denuncia que el sindicato contactó con los agentes para pedirles que se quedaran de baja de cara a las cabalgatas navideñas, "tratando de boicotearlas".

Los desfiles llegaron a estar en riesgo porque los policías aseguraron haber recibido una denuncia alertando de que los remolques que participaban en los desfiles no tenían los permisos ni cumplían las normas de seguridad. El SIPLA, por su parte, niega que tratara de persuadir a los agentes para que se quedaran de baja y defiende que no buscó ningún boicot: "Mira lo malos que somos y cómo tratamos de arruinarlas que de la denuncia avisamos casi quince días antes", espeta el delegado del sindicato.

Un nuevo episodio en una guerra que ya dura más de dos meses, con acusaciones del Alcalde a los agentes de absentismo injustificado, cobro de horas extra de más y disfrute de más vacaciones y permisos de lo normal. El SIPLA, que niega las irregularidades, considera que García ha mantenido un comportamiento "déspota", llegando a denunciarle por amenazas, coacciones y prevaricación.

Tras el amago de cancelación de las cabalgatas, el Alcalde cesó al Jefe de Policía en funciones -afiliado al SIPLA- y colocó en ese puesto a Fidel Fernández, delegado del CSIF, un sindicato enfrentado al mayoritario y que ha defendido la postura del regidor en el conflicto.

Ahora trasciende que 18 de los 47 agentes están de baja, lo que supone algo más del 38,3%. De esas bajas, diez se han producido a partir del mes de diciembre -muchas en los últimos días-, cuando el Ayuntamiento empezó a interferir en la organización del cuerpo, que antaño gestionaba a su criterio José Enrique Fernández, el antiguo Comisario Jefe. Cuando comenzaron las denuncias del alcalde contra su gestión, fue instado a dimitir.

Ahora, en medio de este maremágnum de acusaciones cruzadas, ceses y ataques de todo tipo, fuentes del gobierno municipal denuncian que el sindicato contactó con los agentes "a través de llamadas y mensajes de móvil" para convencerles de que cogieran la baja para las cabalgatas. "Son una auténtica mafia y una banda", dicen estas fuentes municipales, al respecto de la situación que denuncian.

El sindicato niega totalmente haber tratado de convencer a nadie para que no acudiera a trabajar. Según el colectivo, solo se trata "de un rumor interesado", y argumenta su postura: "Mira lo malos que fuimos que en vez de parar las cabalgatas el mismo día sin avisar, notificamos la denuncia quince días antes. No nos imaginábamos que algo de propiedad municipal podía no cumplir con la legalidad".

Informe

El otro punto de fricción con el asunto de las cabalgatas vino por el número de agentes disponibles para su cobertura. Solo había 18. El jefe en funciones, Juan Ordiales, cesado hace dos días, remitió un informe avisando de las deficiencias. Sin embargo, el gobierno municipal revela que este documento "se entregó por registro el día antes de las cabalgatas, poco antes del mediodía". Algo que considera inaceptable: "¿Cómo es eso posible, que una persona con esa responsabilidad no diga nada antes?".

En medio de este berenjenal, Vox convocó ayer a una reunión a los dos sindicatos, aunque a su llamada solamente acudió el SIPLA, mientras CSIF prefirió mantenerse al margen.

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