- ¿Qué tal está?
-Bien, vamos capeando el temporal, que ya es bastante.
El temporal que está capeando el delegado sindical del SIPLA en Siero, Adrián Díaz, es la guerra abierta que mantiene con el Alcalde del concejo, el socialista Ángel García, desde hace dos meses -él explica que viene de más lejos-. El regidor asegura que los agentes cobran horas extra de más, tienen más días de vacaciones y permisos de lo reglado, trataron de boicotear las cabalgatas y no acuden a su puesto de trabajo. Por contra, el sindicato dice que el Regidor mira hacia otro lado, no resuelve, "como es su responsabilidad" la organización del cuerpo y encima "amenaza y coacciona a funcionarios".
- ¿Este lío empieza en octubre con su manifestación?
-No, esto empieza hace casi tres años, por discrepancias entre un grupo de agentes y el Comisario Jefe de antes, José Enrique Fernández.
- ¿Y cómo fue?
-Viene todo de la denuncia de un compañero por un blog en el que se estaba desacreditando a políticos. Resulta que la investigación delata que las entradas se escribían desde un ordenador de las dependencias policiales. El ahora ex Comisario Jefe acudió a declarar y también Fidel Fernández (actual Jefe en funciones). El primero apuntó que justo los días de las entradas el que fue finalmente condenado como autor estaba trabajando. Por contra, el segundo aseguraba que los cuadrantes de trabajo se habían cambiado y no era él.
- ¿Es entonces cuando se forma la sección del CSIF?
-Si, estaban afiliados al SIPLA y montan su sección para tener amparo ante la situación.
- ¿Ellos enfrentados al jefe y ustedes más próximos a él?
-Hubo problemas personales desde el principio, con enfrentamientos fuertes. Como delegado sindical, tenía discrepancias sobre cómo José Enrique gestionaba la plantilla. Pero es cierto que con esto, un ataque al resto de la plantilla por parte del CSIF, nos alineamos más con él, pero porque con esta situación salimos todos perjudicados.
-¿Acusaciones del CSIF?
--Fidel Fernández, ahora Jefe en funciones y delegado del CSIF, lleva tiempo mandando correos al mail corporativo del alcalde y de los concejales con todo tipo de información falsa y mentiras, aunque no conocemos del todo el contenido. Hace tiempo que notamos un cambio de postura del gobierno tras esto. Desde el verano se empezó a hacer visible.
-¿Cuál era su postura antes?
-Tuve varias reuniones con el Alcalde y alguna vez se habló de esta gente (los del sindicato CSIF) y sus comportamientos. No nos cabe en la cabeza cómo pudo pasar de querer apartar a Fidel a un puesto en Carbayín o a La Fresneda, haciendo comentarios de todo tipo sobre este hombre, descalificándolo, a nombrarlo ahora Jefe en funciones.
-Hablando de jefes, ¿ve normal que el antiguo Comisario hiciera cuadrantes sin firmar y a lápiz?
--Ese era un punto de discrepancia con él. Aunque tiene las funciones de dirección de la policía y por encima un control político, esto lo saben desde hace años y no dijeron nada. Yo llevo diez años en el sindicato, siempre intentando legalizar un cuadrante de servicio, que todo fuera transparente y correcto. Por distintas cuestiones no conseguimos llegar a un acuerdo dentro de la plantilla y tampoco con los gobiernos y los concejales.
-¿Cómo estalla la situación actual?
-Veníamos hablando con la edil de Personal y con el de Seguridad Ciudadana. Les planteamos nuestra reivindicación de que el cuadrante se hiciera con unos coeficientes correctores, como pasa en todos los sitios donde funcionarios hacen turnos. Ellos lo veían bien. Nos derivan a una reunión con el Alcalde y él no lo ve bien. Esto se queda parado y antes de las elecciones de mayo pedimos permiso para una manifestación. Nos llama el Alcalde a reunión y ahí nos pide que no armemos jaleo, que va a nombrar a un nuevo concejal de Seguridad Ciudadana que se centre en cumplir con las reivindicaciones que le hicimos.
-¿Cuáles eran?
-Un cuadrante laboral ajustado a la legalidad, una Relación de Puestos de Trabajo, aumentar la plantilla para hacerla crecer y asignando funciones diferenciadas y mejorar las dependencias. Siempre intentamos que la Policía Local esté al nivel de lo que es Siero, el cuarto concejo de Asturias.
-Al final, la cosa no sale adelante, se manifiestan y se dice que descansan y cobran horas extras de más y que hay absentismo injustificado. ¿No es cierto?
-Esto que dice el Alcalde de que se modificaba el cuadrante para cobrar horas extra o sin venir a trabajar es una denuncia del CSIF que es totalmente falsa. Llevo gestionando la bolsa de horas extra desde 2016, con total rigor, y pongo la mano en el fuego por ello. Sobre el absentismo, tampoco es real. Tenemos un sistema de trabajo establecido desde hace años, con días compensatorios por diversos motivos. El ex Jefe hizo un informe justificándolo todo; si está mal, ¿dónde está la supervisión política?
-¿Por qué hay tantas bajas en el cuerpo, casi un 40%?
-Es una plantilla bastante envejecida, con un 40% de compañeros por encima de los cincuenta años. Este grupo es más susceptible de quedarse de baja por enfermedad propia y de familiares. Además, la situación actual está generando un estrés que hace que haya compañeros de baja psicológica. Por ejemplo, el día de la cabalgata, la tensión se podía cortar con un cuchillo. Más tarde o más temprano va a haber un suceso desafortunado, con esta tensión en la policía. Máxime cuando nombran jefe en funciones a una persona que amenazó físicamente a un compañero, que lleva de baja psicológica desde entonces.
-Oiga, ¿esto tiene solución ahora mismo?
--Muy difícil. Va a ser complicado.
-¿Pero están dispuestos a dialogar y dejarlo enfriar?
-Somos un sindicato, representantes de los trabajadores. Nosotros no ganamos nada con el enfrentamiento. Nuestra opción es siempre la negociación real, llegar a algún tipo de acuerdo.
-¿Habrá desbandada de agentes?
-Es muy posible. 10 o 15 agentes pueden irse por movilidad a Oviedo, Gijón o Avilés. Más aún poniendo a un Jefe enfrentado a la mayor parte de la plantilla.
