La asociación de vecinos de San Esteban (Muros) muestra su preocupación ante el inminente cambio de funcionamiento de la entidad bancaria que opera en la localidad, que seguirá abierta con un empleado al frente de la dirección y todos los trámites habituales del servicio de caja se deberán realizar a través del cajero. Y entre los vecinos hay mucha inquietud. La mayoría es población de edad avanzada y muestran temor a no poder realizar una retirada de dinero o una transferencia de manera cómoda y segura.
"Es un recorte a la calidad de vida de la gente del pueblo, que somos casi la mayoría de más de ochenta años, tienen miedo a no saber hacer las cosas en el cajero, otros tienen cartilla y no tienen pin para operar desde el cajero y todo así, así que tendremos que ayudar unos vecinos a otros para que la gente se vaya apañando", comenta Anselmo Hulton, presidente del colectivo vecinal. En su opinión, San Esteban está en declive: "Nos quitaron la estafeta de Correos, el tren llega cuando llega y ahora también nos quitan el banco, cualquier día el consultorio médico y así San Esteban se va muriendo", lamenta.
Los vecinos podrán continuar realizando trámites de mayor envergadura como hipotecas o seguros con el personal, pero las retiradas de dinero, transferencias o actualizaciones de la cartilla serán a través del cajero. "Lo único que nos perjudica es para conseguir cambio, que tendremos que ir a Cudillero como cerca", comenta Rodrigo Fortuny, hostelero de la localidad. Es en la villa pixueta donde tendrán los vecinos de San Esteban la oficina más cercana de la misma compañía bancaria.
Por su parte, la alcaldesa, Carmen Arango (PSOE), señaló desconocer los planes de la entidad bancaria en San Esteban pero anuncia que se pondrá a ello: "En cuanto tenga conocimiento de cómo queda la situación lo reivindicaremos porque creo que afecta negativamente a la población". La regidora apunta que el Ayuntamiento trabaja con la oficina de San Esteban, entre otros, y que hasta el momento han podido realizar todas las transferencias con personal. Con todo, Arango resta importancia ya que, argumenta, es una medida que están tomando todos los bancos.
