El SIPLA regional, a través de su secretario general, Ildefonso Rodríguez, contraataca en la guerra abierta con el Alcalde de Siero, el socialista Ángel García, afirmando que el nuevo jefe en funciones que ha nombrado, Fidel Fernández -del CSIF, sindicato rival-, "acosó a un compañero que está de baja psicológica, se le abrió un expediente y el Alcalde lo está tapando". Rodríguez también acusa al regidor de "querer cargarse la unidad de violencia de género del cuerpo", algo que según ellos no fue posible "al intervenir Delegación del Gobierno". Por su parte, el sindicato también afirma que solo 3 agentes cogieron la baja en diciembre y enero. Actualmente, casi un 40% del cuerpo está ausente del servicio.
La principal denuncia del sindicato -que representa a casi cuarenta agentes de los 48 de la plantilla- es que Fidel Fernández, jefe en funciones del cuerpo , "acosó a un agente que está de baja psicológica y que no se atreve a volver, mientras el Alcalde lo sabe y lo tapa. Es un auténtico incompetente".
Fernández prefiere no entrar en valoraciones sobre la situación: "Lo que hago es trabajar por el bien del cuerpo. Si el Alcalde quiere que lo haga como jefe en este momento de transición, por mí bien, igual que si lo tengo que hacer desde mi puesto habitual de subinspector".
El Alcalde lo niega
El alcalde, Ángel García, niega que tape a su nuevo elegido para coordinar el cuerpo: "todos los expedientes han sido tramitados".
El delegado sindical también acusa a García de haber intentando eliminar la unidad de violencia de género del cuerpo. "Le pegó el toque Delegación del Gobierno. Quería dejar a 15 víctimas desamparadas", espeta el Secretario General del Sindicato a nivel regional. Este también niega que se haya dado un gran número de bajas a partir de diciembre, cuando se comenzó a controlar el cuadrante de trabajo desde el Ayuntamiento: "Me dicen los compañeros de Siero que son solo tres", resume Rodríguez.
La guerra entre el cuerpo y el gobierno municipal viene de largo, pero estalló en el mes de octubre, tras una manifestación del SIPLA. "Nos manifestamos porque no hay un cuadrante legal, porque no se incluían en la Relación de Puestos de Trabajo (RTP) las peculiaridades del cuerpo, porque faltan agentes y porque en las instalaciones entra hasta el agua", subraya Rodríguez.
Tras la manifestación, el Alcalde denunció que el problema del cuerpo era que había un alto porcentaje de absentismo injustificado, había vacaciones de más y también horas extra sin justificar. Respecto a este último aspecto, Rodríguez puntualiza: "Lo que no se dice es que fue el concejal quien firmó un decreto para obligar a los agentes a hacer horas extras, teniendo todos los informes de que faltaba plantilla. Los agentes no tienen ningún interés en hacerlas", responde.
Después de la denuncia del regidor llegó el cese del comisario jefe, José Enrique Fernández, y el cierre de las dependencias del cuerpo en Lugones, centralizando el cuerpo en Pola de Siero y obligando a los agentes a fichar: "Cerrar esas dependencias, sin pasarlo por pleno, ni consultarlo con el Ministerio del Interior, fue una prevaricación de libro".
Una circunstancia que denunciaron en los juzgados, junto a supuestas amenazas y coacciones a agentes, para que declararan que otros compañeros habían cometido irregularidades. La denuncia se archivó y está pendiente de recurso.
Recientemente, el regidor anunció que estudiaría la legalidad de disolver el cuerpo, tras un encontronazo con el SIPLA por las cabalgatas navideñas. Por contra, el sindicato estudia "denunciar las descalificaciones que nos ha hecho en prensa".
