La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los vecinos de Siero exigen el fin del conflicto policial: "Somos los más perjudicados"

Los ciudadanos rechazan la idea de Ángel García de disolver el cuerpo, aunque Lugones apoya la "mano dura" del regidor

Un agente supervisando las imágenes de las cámaras de la Pola. | M. M.

El duro conflicto entre la Policía Local de Siero y el Alcalde, Ángel García (PSOE), mantiene a los vecinos del concejo con opiniones divididas, aunque la mayoría entiende que la solución pasa por que las partes implicadas se sienten a hablar y pongan fin a un enquistamiento que parece no tener fin. Eso sí, en Lugones, la localidad del regidor, hay un amplio respaldo a García. Los desencuentros entre ambas partes continúan semana tras semana y los sierenses, cansados de tanta polémica, instan a ambas partes a atajar al problema cuanto antes. Algunos, incluso, piden la participación de un mediador.

"Pienso que es un enfrentamiento tan grave ya que no sé qué solución podría tener, está muy enquistado, los unos contra los otros y por eso quizá, sea necesario que intervenga un mediador para intentar llegar a un acuerdo", propone María Concepción González, vecina de la Pola. Lo que sí tiene claro es que el servicio no se puede disolver, tal y como anunció el regidor: "Es una medida muy drástica y hay que tener en cuenta que son funcionarios".

Una opinión parecida mantiene la también polesa Rebeca Fernández: "Hacer un recorte o disolver la Policía no me parece bien porque es jugar con el pan de muchas familias". La joven entiende que una solución podría pasar por encargar una auditoría externa que asiente las bases para establecer una nueva relación entre la Alcaldía y los agentes. "Es una lucha de egos, un cortijo unos y un cortijo los otros, la solución es muy difícil porque están muy enfrentados y tendrá que ser con alguna mediación externa".

El conflicto, aunque viene de largo, estalló a finales de 2019 cuando el Alcalde, a raíz de una manifestación de los agentes reclamando mejoras y más personal, denunció "absentismo laboral injustificado, exceso de vacaciones y horas extra" y exigió conocer los cuadrantes mensuales de trabajo, que habían sido destruidos. Esta situación conllevó la dimisión del jefe de la Policía Local a instancias del ejectivo local. Cabe destacar, además, que el enfrentamiento del regidor se da con los policías adscritos al sindicato SIPLA, mayoría aplastante en el cuerpo sierense. La tensión continuó y tras las cabalgatas de Reyes, en las que los agentes alegaron que no había efectivos suficientes para garantizar la seguridad de los desfiles y el Consistorio tiró de la Guardia Civil para la salida de las carrozas, García destituyó al nuevo jefe del servicio por "cese de confianza" .

De ahí que la mayoría de vecinos consultados por LA NUEVA ESPAÑA en diferentes localidades del municipio entienda que dada la gravedad y enquistamiento del conflicto es necesaria ya una solución por el bien de los ciudadanos. "Llegamos a un punto que ya no se pueden ni sentar a hablar y lo mejor era tener alguien que negocie entre ambas partes, como el relator que querían para Cataluña pero en Siero", señala Benigna López, vecina de la Pola. Y todo, añade, "por el bien de los vecinos, que tenemos derecho a tener el servicio de Policía y que se haga como se tiene que hacer, con la ley en la mano, no puede ser lo de las horas extra o el absentismo".

También Celso Roces, de Valdesoto, cree que los principales perjudicados del conflicto no son ni el Alcalde ni los policías, sino los vecinos, y pone como ejemplo el "susto" que se llevaron el día de las cabalgatas. "Al fin y al cabo es el ciudadano el que lo paga y es el que menos culpa tiene de lo que está pasando", comenta. De ahí que apueste por la negociación para dar carpetazo al conflicto. "Tienen que hablar y tratar de llegar a un entendimiento, es de sentido común que traten de llegar a un acuerdo". En su opinión, la solución para templar el ambiente entre las dos partes es complicada "porque parece que cada día se va enconando más y más", de ahí que apunte al sentido común como guía para zanjar el asunto y que las relaciones entre la Policía Local y la Alcaldía vuelvan a su cauce.

En cambio, en Lugones, los vecinos se muestran más posicionados en torno al Alcalde. "Estoy a favor de Cepi al cien por cien porque tiene toda la razón, que les meta mano y los ponga a trabajar porque por aquí, por Lugones, trabajan más bien poco, para poner alguna multa y ya. Lo que está haciendo Cepi es hacerles cumplir con su trabajo, ni más ni menos que ponerlos a trabajar y dejar de mangar horas extra", opina tajante Óscar Rodríguez, quien apoya la decisión de García de disolver el cuerpo "si es necesario".

También Marichu Álvarez, de Lugones, cree que la razón en el conflicto la lleva el Alcalde, aunque se reconoce "de Cepi acérrima". "Yo cuando leo y oigo al Alcalde creo que tiene razón como un santo y si la situación es como él dice, con horas extra que no son extra o absentismo, merecen ir al paro", entiende la mujer ante la amenza del regidor de disolver el servicio. Si bien cree necesario tener más información "de la otra parte" y que los agentes no están atiendiendo el municipio como deberían debido al enfrentamiento con García. "Tienen que sentarse y hablar, a veces tendrán que ceder unos y otras veces los otros, pero hace falta que hablen porque se está poniendo muy crudo y si entra la venganza todo tiene peor solución".

Sentarse y hablar. Es la idea que repiten los vecinos de Siero en una y otra localidad para poner solución al conflicto. "Tienen que bajar unos cuantos peldaños todos para retomar la conversación, los policías tienen que bajarse de donde están, aunque no todos tienen la culpa, y el Alcalde también. Entiendo que esté cansado, pero no son las formas", señala Eduardo Ferreira, de Lugones. El vecino indica también que se trata de un problema que viene de lejos, "va creciendo a un lado y al otro y deberían meterse en un despacho y no salir de allí hasta que tomen una decisión, como si están días", añade.

"Desde los tiempos del exAlcalde, Corrales, esto viene de muy lejos", apunta Leandro Díaz, vecino de Lugones, para añadir a renglón seguido que le parece que "las dos parten tienen razón y mienten y deberían empezar por hablar con la verdad". Díaz cree que disolver la Policía sólo conllevaría más inseguridad y aumento de delitos en el concejo, de ahí que apueste, como primer paso, por convocar las plazas de mandos y, en segundo lugar, buscar un mediador "porque si no esto va a acabar muy mal, sinceramente".

El conflicto entre el equipo de gobierno y los policías locales parece no tener fin, pero los sierenses ya están cansados de tanta polémica y urgen una solución para reestablecer la normalidad del servicio. Un enfrentamiento en el que la agrupación socialista de Siero, reunida su comisión ejecutiva, apoya la gestión del equipo de gobierno del PSOE y rechaza conductas como "el intento de boicoteo" de las cabalgatas.

Compartir el artículo

stats