El portavoz de Izquierda Unida en la Corporación de Carreño, Ángel García, anima a la alcaldesa, Amelia Fernández López, a presentar una cuestión de confianza ante el Pleno, "de no conseguir ajustar el equilibrio entre ingresos y gastos obligado al finalizar el anterior año (2018) con un déficit de más de 400.000 euros, y en caso de finalizar 2019 también con un nuevo déficit, peligrosísimo para el Ayuntamiento", justifica.

La cuestión de confianza es un instrumento para afrontar una situación de debilidad del poder ejecutivo y mediante la cual quien la presenta pide el respaldo a una política concreta o a un programa. Se consigue la confianza del Pleno, en este caso, si se cuenta con mayoría simple, es decir, la mitad de los votos de la Corporación más uno, sin contar con las abstenciones. De no lograrse tal confianza, normalmente lleva aparejada la dimisión y se convocan nuevas elecciones, pero no siempre tiene que ser así.

La propuesta de IU llega en una semana en la que empezarán, previsiblemente, las negociaciones presupuestarias. Los grupos de la oposición ya fueron llamados por la concejala de Hacienda, Paula Cuervo Cuervo, para conocer la disponibilidad de los ediles para reunirse, aunque aún no han fijado fechas concretas. Izquierda Unida ya avanzó que "no acordaremos ningún presupuesto sin conocer el resultado de las cuentas del 2019, ya que este resultado, si finaliza con otro déficit más, condiciona todo el ejercicio del 2020. Y no es responsable negociar o acordar sin antes tener este dato. La situación es mala y no vemos capacidad ni interés por revertirla", añade García, quien critica la "mala gestión, no sólo en lo económico, sino en servicios públicos".